Dime, ¿si entre la niebla me vislumbras
intuyendo el amor del que estoy hecha; tú, que sabes los pasos de mi tiempo
con mis huellas marcándome la senda.
Mi ninfa de las aguas, cuando posas,son tus alas violetas invernales,y me busca en el néctar por las flores,dulce polen de parterres siderales.Belleza volandera de coloresque sabes de mis sueños y mis días,me espera tu ilusión de mediodíacon su magia impulsando mis amores.
Se añora de tus vuelos luz del alma,
lo bello que perdemos en ardores;
y quédense los montes sin sus galas,
deshójanse los árboles y flores.
Muchas tardes te pienso ya tranquila,
como atada al amor y emocionada,
mirando lejanías sensitivas...
en la mente se funde tu mirada.
¡Qué tendrá el agua y la luz que produce tanta magia...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal vez sea parte de nuestra primigenia realidad cuando surgimos del mar...
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