Y qué será de mí...
cuando miro a lo lejos
cuando miro a lo lejos
subiendo por las cumbres,
sin llegar nunca al final huyendo de mi misma.
sin llegar nunca al final huyendo de mi misma.
Peregrina de…mente, recorriendo espacios
con todos los sentidos cargados a la espalda;
como quien lleva mochila andando los caminos
con su memoria a cuestas en soledad del alma.
La vida conduce a desdibujar horizontes,
y renacer nuevo; pero a veces, yo quisiera
sentirme un ermitaño tomando de alimento
los frutos del sendero.
sentirme un ermitaño tomando de alimento
los frutos del sendero.
-Muy dentro quisiera
vida contemplativa
y ser de la oración;
vida contemplativa
y ser de la oración;
alejarme de todo,
olvidarme del mundo
olvidarme del mundo
entregándome a Dios.-
Quizá de todo esto quiera sólo 'su paisaje'
sabiéndolo prohibido, grillete de mi tiempo;
pudiendo ser de influjo por mi febril estancia
creyendo iluminarse de la mirada ausente,
cercada por barrotes y con las mismas dudas.
Hoy he recogido lágrimas, lluvia de camino…
-Son ecos de mis gritos lanzados al destino-
Un rostro entre las nubes tan sólo me escuchaba…
-¡Y por mis olvidos no pude saber nada!-
Como si fuese yo la única que habla…
Malhalla de mi suerte por no decirlo todo
Como si fuese yo la única que habla…
Malhalla de mi suerte por no decirlo todo
Y tú mi luna bella, con tu carita a medias
tan rota y tan cansada, también llevas a cuestas
dolores a la espalda quedándote dormida
al despuntar el alba.
...
¡Perdóname mi luna, tu voz me regalabas!
Elisa en: “Don Anselmo”
13/12/2009 0:54:01
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