En el reposo
las notas se entretienen
con los sonidos.
Y quien escucha
Siente esa dulce dicha
de ser arpegio.
¡Ay, de las manos
que se sueñan vacías
y el amor dentro!
¿Sabes qué pasa?
Que yo te estoy sintiendo
mi primavera.
Y me estremezco
por saberme de ayer
dentro del alma.
Dame si pido...
El beso de una tarde
que se nos iba...
¡Y allá muy lejos
hay alguien esperando
bajo la lluvia!
Llanto y torrente
y por el pecho gimen
esas dos notas.
Elisa
La primavera es capaz de estremecer el corazón, de bendecirnos en notas musicales y en melodías, que sucumben cuando la luz nos atraviesa el alma...
ResponderEliminarBesitos Ranita.
Llego a través de twitter, y con tu permiso me quedo. Estos haikus me han gustado.
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