Gravitando en nada

De qué forma y manera
te notas diferente,
como apagado brillo
de un lejano reflejo
y con la enorme pena
eres desgarro humano
hiriendo el subconsciente.

En el deseo oscuro
de una perenne brisa
nos atraviesa el tiempo,
alejándolo todo
sin olvidar 'un quiero'
con esta pena robusta
volando por el cielo.

De la duda se duda
y todos dudan de ella,
mentira su verdad
y todo siempre a medias;
si somos sólo tiempo
pasando en su desfile
como fugaz estrella.

Es que así nos tenemos
sostenidos en brazos
de avatares y azares
y por no tener nada,
nos recogen los unos
con palabras y sueños
y sonrisas al alma.

Parecemos los mismos
los repetidos átomos
en movimiento y danza;
la caricia de siglos
en la piel de su barro,
marcados en las huellas
caminando esperanza.

Es que ya no apetece
que nos sirva el silencio,
su nada solitaria
con su inútil vestido
de desnudez lograda;
y un pensamiento oscuro
nos gravite la calma.


Elisa-12