Puedo entretener noches con mis manos
y sacarle suspiros a una estrella;
resolver el enigma de las sombras
encendiendo mi fuego junto a ella.
Consentir que se piense cualquier cosa,
porque pueden pensar que sigo loca
cautivada de un sueño del otoño,
un eclipse de amor que me trastoca.
Como todo seré... ¡Ya no me importa!
Y saber que no existe el disparate
persiguiendo dos hilachas de ternura,
y un jarabe de amor para un dislate.
Elisa en: "Don Anselmo"
y sacarle suspiros a una estrella;
resolver el enigma de las sombras
encendiendo mi fuego junto a ella.
Consentir que se piense cualquier cosa,
porque pueden pensar que sigo loca
cautivada de un sueño del otoño,
un eclipse de amor que me trastoca.
Como todo seré... ¡Ya no me importa!
Y saber que no existe el disparate
persiguiendo dos hilachas de ternura,
y un jarabe de amor para un dislate.
Elisa en: "Don Anselmo"
Por supuesto que puedes hacer todo esto y más tu protagonista, pero lo que no tiene que tener ninguna duda es de su "gran cordura".
ResponderEliminarUn abrazo en la noche querida Elisa.
Ah, me he vuelto torpe con esto de los comentarios. Lo borre . Perdona.
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