Déjame amarte suavemente
con la palabra precisa que te falta,
con la honesta verdad que te profeso,
como si fueses aire que te respirara.
Déjame sentirte en tiernos vuelos
con las alas tendidas cada tarde,
para posarme sobre el hombro de tus noches
para sentirte en mi ocaso cuando arde...
Déjame ser la paloma que esperabas,
ave inocente del amor que en tu balcón posara;
la que anide en el rincón floreado con tus rosas
para saciar la sed su tu boca de almibara.
Y si alguna vez ya no amanezco...
Y fría me recoges llevándome a tu pecho,
piensa que te dejo el alma entera
para darte lo mejor, ¡si nunca te di nada!
y sólo pude regalarte dos palabras...
La caricia perdida con el beso no dado,
la mirada deseada del amor que se acaba;
de un amor que termina para siempre en la nada,
las palabras precisas que te dejo en el alma.
*
Elisa
27.02.07
Rosa: Dibujo hecho por Elisa, con ratón y programa PainT de W. Sólo intenté saltar fuera del agua, pero mi lugar está y estuvo siempre dentro de 'mi charca'. ¡Gracias por todo si un día dejo de ser una 'rana azul ' menos, no pasa nada, tengo a mis hermanas! (alattkeva-10) |
Querida Elisa:
ResponderEliminarTu obsequio es un regalo para los ojos y el alma.
Se ha escrito tanto del amor, y se seguirá escribiendo mientras exista un alma enamorada, por eso querida ranita, es un placer gustoso, recrearse en letras tan inspiradas y bien escritas como las tuyas.
Besitos.
Hermosos versos y en plena vigencia para los soñadores, los poetas y toda aquella persona que tenga el alma sensible.
ResponderEliminarGracias por este obsequio.
Rafael
Pido permiso para incluir este poema en el epígrafe "contribuciones de otros poetas" de mi blog, que ya conoces, Abierto hasta el amanecer. Me encantó.
ResponderEliminarPuedes escribirme a rvp@nesoynereida.com
Espero tu respuesta.