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sábado, 14 de agosto de 2010

Vivir también cansa

Se nos van muchas cosas porque el tiempo se agota,
se nos va de las manos la pasión que dormía;
y donde hubo ilusiones, se cosechan despojos,
naufragando palabras sin sentir alegría.

Todo llega despacio, con dolor y cansancio;
nos sentimos oscuros, abrazando su frío;
porque callan las hadas, cuando muere la magia.
¡Y han triunfado otros males, al llegar el estío!

Se libera la infancia prisionera del tiempo,
te arrebatan auroras del regazo del alma;
los lenguajes humanos nos habitan espacios,
que se llevan hechizos, que tocaban la flauta.
...
 Foto de la autora: año 2018- Sin retoques.(casi 77...)
¿Dónde estás Amor mío, dónde estás, dónde has ido?
El rumor de la vida no es de música y canto,
voy sintiendo mis huesos con cansancio y nostalgia
y en su cuerpo de quejas, se acumula mi espanto.

Ya no mecen las hojas, estos versos sin vida,
de repente arrastramos todo un mundo vacío,
resquebrajas a golpes las orillas del valle
y en vertiente de lágrimas, nos ahoga su río.

¡Ven Amor, ven conmigo, soy tu flor preferida!
Deposita un silencio, tu pesado granito,
guarda bien tus raíces del amor que te he dado
guarda bien estos versos, mi sentir infinito.

De mis manos salieron, pensamientos muy míos;
con su música y ritmo de los sueños que traje,
con su verbo encriptado, me detuve en tu tiempo
persignando con besos, yo te di mi mensaje.

Elisa
Octubre /2010

2 comentarios:

  1. ¡Bellísimo poema Elisa! me ha encantado tus palabras que salen de tan adentro.
    Buen fin de semana
    Muchos besos

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  2. Gracias Vero por estar allí tan atenta. ¡Un beso querida!
    Es el alma que se escapa con alas... ¡volverá! Otras veces no.

    ResponderEliminar

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