Alma:
Tu llegaste a mi vida igual que una aroma,
amalgamando mis pasos en los tuyos...
y otras cosas.
Mi soledad sin ti, buscaba sin hallarte,
compartimos el abrazo en la esperanza.
y me detuve indecisa en el acantilado del pecho,
sin saber qué hacer en un festival de luces y ternura..
Allí te miraba en el abismo de tus ojos.
Eras el gesto del Amor perpetuado en mi ser.
Me convertí en juglar de charcas azules,
habitante de cuentos para mis añosos bienes
donde lleno arcones de palabras y de donde extraigo 'mis disfraces'
cuando escribo; pero el que más me gusta, es este que te afirma
sin ningún temor desde hace como un siglo, mientras discurro en pensamientos cuando te sé dentro y cerca. Eres de mi silencio que te hace especial, mía como nunca y la fuente entrañable de mis poemas..., ¡ y sólo hay dos almas iguales! sé que mi cuerpo dejará de ser lo que es para fundirse en el tuyo.
Elisa
Feb/10
II
FILTRANDO AMOR (Con asonancias)
Búscame aquí encerrado
en este sueño extraviado,
entre las letras postrado
y por tu celo llamado.
entre las letras postrado
y por tu celo llamado.
...
Viajero soy por tus brumas
de tus bosques, prisionero,
tu gaviota de ribero
entre las olas de espumas.
De meandros y neblinas
por tus fiordos tan serenos,
en tus ojos agarenos
de tardes y ocasos llenos,
un vuelo de golondrinas.
Hállame en amor querido
por cumbres de tus montañas;
entre párpado y pestañas
por tu mirada fundido.
…Destilado, alambicado
filtrado en los alvéolos,
celdillas sin protocolos
de miel degustada... y solos.
Viajero soy por tus brumas
de tus bosques, prisionero,
tu gaviota de ribero
entre las olas de espumas.
De meandros y neblinas
por tus fiordos tan serenos,
en tus ojos agarenos
de tardes y ocasos llenos,
un vuelo de golondrinas.
Hállame en amor querido
por cumbres de tus montañas;
entre párpado y pestañas
por tu mirada fundido.
…Destilado, alambicado
filtrado en los alvéolos,
celdillas sin protocolos
de miel degustada... y solos.
Elisa en: "Don Anselmo"
III
Oye mar... hoy he sentido
el agua llora y salpica
con su llanto cuando abraza,
sintiéndome yo en su dicha.
Dolor que mueve su idilio
para sentirme en sus olas,
no siendo triste mi exilio
desbordándose en mis horas.
para sentirme en sus olas,
no siendo triste mi exilio
desbordándose en mis horas.
Me sabe cuanto me quiere,
me tiene siempre en su cita,
y aunque no me dé su arrullo
me llora siempre en su cuita.
Son mis versos de su arena
renglones por donde voy,
de vaivenes en razones
cuando me sabe que estoy.
Aunque la sal que me da
es de amor en mi salero,
por eso tengo más sed
y sabe cuánto le quiero.
Elisa
-1-8-09
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