Momentos para la locura individual hecha exaltación

Inspirado en un texto de "Orión" o "elelendo":
http://www.poetasuniversales.com/viewtopic.php?t=26220



...Aquél hombre que supo retener  de los hechos y de tantas adversidades que le marcaron, pudo llegar a su destino sin doblegarse ante los que le pusieron la zancadilla; pudo retener la imagen de su crepúsculo para saber cómo le iluminaba el camino. Pudo aguantar el desamor y el dolor. Supo que la yerba que pisaba, orgullosa de ser parte suya, cantaba a sus pies descalzos, a la desnudez de su alma, al fruto del bien que llevaba en su interior; al gozo con el que manejaba la palabra y cómo con ella adoraba lo que había salido de sus manos dándole un nombre. Le adoraban en el silencio de ser parte también del Amor. Aquél hombre no se doblegó ni al viento del Estío y ni tan siquiera a las nieves que surcaban sus sienes... No fueron capaces de  apagar el calor de sus pensamientos. Aquel ser de inmensidades y de inconmensurables realidades, supo que se transfiguraba en todo lo creado, lo que era suyo para ser lo que era... en todo y en todos... ¡Un  dios en el vacío del único que pudo sentirse en cada uno! ¡El, y sólo Él lo eran todos y por ello se agobiaba y necisitaba de la muerte para su descanso!

Pero, cuando los demás que no creían en el Ser Único de esa forma, se dieron cuenta  quién era, lloraron ante la injusticia y empezaron a creer. Tenían que dejar testimonio de sus hechos porque estaban arrepentidos. Eran causantes de su muerte, pensaron que con ello mitigarían sus culpa. Eran unos perfectos cobardes, ni siquiera lo defendieron o si inmolaron por un inocente.

Pero como en todo, no lo hicieron bien y divulgaron sí, un modo sencillo y bello de vivir en paz con el Único y consigo mismo, pero tenían que asegurarse que sus enseñanzas se seguirían y esto fue lo malo, porque se dictaron unas leyes, se institucionalizó una doctrina, se le dio un nombre y se tomó como una hegemonía impositiva y cambiaron la realidad de su esencia. Se aprovecharon de ello y la historia habló de crímenes e injusticias en nombre de Dios, del Ùnico. Y  Él y sólo él supo perdonarles, sencillamente porque sin ellos no sería... y ¡El que era en su Todo! Pero estos hombres que se dicen 'seguidores', no se lo creen del todo y que haya sido verdad, por tanta injusticia que marca el pasado a esa doctrina. Sólo el verdadero, el hombre noble y puro que le cree, sigue arrastrando su dolor, sigue avanzando  agobiado por el mundo donde vive y , sigue pidiendo perdón al Padre por el resto.

Las células de Aquél cuerpo vivo también necesitaron y necesitan renovarse. Eran y son  la caspa, la costra muerta, el daño, la infamia, la enfermedad de las mentes con sus malas intenciones, habladurías, provocaciones, justificaciones para sus debilidades; la sagaz envidia que para contentarse no se contiene ante los que saben y son diferentes, porque necesita un disfraz  hecho a la medida de sus intereses, la única forma de distraer y engañar a otros que puedan seguir sus ideas, y sin saber de qué va, consigue a otros tantos ceporros que indagan en su YO-hombre y dios; allí con ellos los siete pecados capitales, les transforma en el mal y hay otro dolor más que añadir a nuestro hombre... que, seguirá caminando porque pertenece a lo más bello de la naturaleza pensante, la  que da sentido a cuanto le rodea. Sin Él, todos, no seríamos Amor y Dolor para ser lo que somos como hijos únicos en esos 'tres supuestos' conocidos.

El dios del que hablo está en mí y en ti, sólo que  a veces necesita probarnos. No se equivoca. Quiere ser siempre el lobo, la serpiente, el escorpión  o la oveja negra del rebaño, el criminal convirtiéndose en un maldito, porque aún no ha evolucionado para sentirle a Él, ¡siendo el mismo!


¿Se entenderá de una vez la aparente vida en lo 'individual que nos alienta, se entenderán a esos tantos que sudan vida unicelular en cada uno de los poros del Dios vivo?
...
Un abrazo desde la charca.