No me extraña nada

Ya no me extraña nada 
si  me consiento todo
cuando escribo, y me siento
que vivo otro acomodo.
Por eso sé que doy
no un comentario vago,
y diciéndome mucho
me abruman los halagos.


-Y para qué,-me digo,
si soy imaginada...-
Si todo en esta vida
lo hacemos frase amable
producto de su prisa;
y todos somos uno
y el Uno, está ya en todos.
-Si acaso somos 'dioses'
sintiendo lo leído
¿Embriones de un Aquél,
creídos, poseídos'?
¡Un miserable barro
efímero y querido!-


Yo necesito ser,
tan libre como llega
el invierno a mis cumbres
donde reposa mi alma,
y leña de su lumbre,
la que fui...si ya apaga.
... Sentirme de mi fuente
'manando vida eterna';
cuando ya me conozco...
memoria en mi conciencia.
Creyéndolo, sollozo.


Y como todo pasa
entre cálidos sueños,
también me voy pasando
como oxidadas hojas
--caídas por otoños-
colmadas enseñaron
su ineludible tiempo 
sirviéndome de fronda 
sirvieron a la vida
dejáronme su sombra,


¡Espejo de los sueños,
reflejos en mis 'yoes'!