Amigos, familia y conocidos

sábado, 27 de noviembre de 2010

En mi sombra dispersa

En mi sombra dispersa vine rápido a buscar el alma,
a encontrarla de paso para que supiese que siempre fue la mía
Vine rápido a sentir la vida.
Ella se puso delante de mí y se quedó mirándome...
¡No soy capaz de decirle nada cuando lo sabe todo!


Camino del retorno hacia mí misma
comprendo ahora otra escritura en los detalles,
llevando del legajo del legado del mundo,
mi cordón seráfico.
De la frente de una madre, cuando me sentía
no me buscaba por sus cabellos blancos,
cuando eran de plata sus ideas.


Voy rápido donde la memoria alcanza
cuando se comprenden los otros en los mismos,
en palabras escritas, las de todos los sueños
en la piel forjados. No son tan diferentes.


Por eso me he sentido de la fuerza
en el placer de cada ilusión ajena;
y soy en su despecho, despechada;
para hallarme andando a la orilla de otros fangos
sintiendo en los iguales la inutilidad de la escritura;
porque son plegarias a altares empolvados,
a momentos de despojos de lujurias, 
hijos del miedo y la retórica.
Y como sombra dispersa me persigo en un reflejo,
con la renuncia de su angustia, amándola
en los extramuros de mi ciudad interior,
en las esquinas oscuras de la mente,
bajo una capa de sueños de lluvia
donde desvanece mi verbo
en mi sombra dispersa,
haciéndole el amor a sus silencios.


En los ojos de los duendes
veo que juegan con mis lágrimas.


Elisa

2 comentarios:

  1. pues ciérrales.. y asi no caera ni una lagrima!

    ResponderEliminar
  2. 'Los duendes' de los que hablo son mis confidentes de la inspiración. Son seres etéreos que se alimentan de mis poemas. Cada lágrima es parte de mi esfuerzo por ser original, por ser yo misma y mi propio estilo, aunque manejo la prosa. Poesía sin métrica.

    Gracias. Elisa

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita.
Cualquier comentario que hagas aquí, se valora y ayuda a mejorar el contenido del blog, sobre todo al buen uso de la Lengua.
Puedes escribir a mi correo personal: auslava@yahoo.es