Se percibe un cielo abierto
en una parte de los años
de un decir que no teme a sus andrajos
cuando se cubre a los límites de otra luz...
Hay sueños ambarinos en la nave que me lleva
a navegar por los carrizos del alma.
El libro de la vida individual cuenta
en sus páginas que pasaron de prisa
y algunas sin leerse las señalaron,
no fueron de aprecio al pensamiento
queriendo arrancarlas de su ser
por no comprender su contenido.
Sin embargo el sacrificio de vivir valió la pena
al retomar con entereza un aire nuevo.
Es y ha sido el tiempo generoso con su regalo
en el transito de sus crisálidas.
Sentirse elegido es estar seguro de lo que contienes y das.
Todo llega sin esfuerzo pero sobre todo
por ser una ínfima parte desprendida del Cosmos,
lo dado es aún menos, pero es fuerza que le mantiene...
El regalo del espíritu individualmente
no tiene más aprecio que el que le damos.
¡Cualquier cosa acá y allá es importante,
pero eres menos que una nada entre millones!
-Esta seráfica sed vacía mi cántaros.
¡Oh, Dios, me conoces,
sabes de mis hermanas bajo las piedras,
bajo las aguas, detrás del tiempo, en el blando plumón del sueño
en los contrastes de los verdes y en los reflejos de los astros!
Presumo descubriéndome ávida en mi interior, pugnando por ser...
Escucho el latido de las piedras y sé de tu alma en la fragua de mi esencia.
Mi cuerpo despertó temprano para desprenderse del mundo
y saber del secreto que a todos beneficia.
Es efímero lo que pertenece y aún fluye.
Soy una más en el itinerario de los seres vivos
por el camino que marcas desde dentro hacia afuera,
siempre deshojándose en cada estación...
Toscos somos en la hechura e inacabados en el barro,
huéspedes de ciudades, montes, selvas, bosques,
aguas y pasto siempre de dolor. El pago por soñar.
Sé desde siempre que mi pobre corazón está enamorado de la vida
y sé que aún lucho por sentirme en la propia piel.
Como un breve éxtasis en un alzado pensamiento
me desbordo fuera en el moho que acompaña,
huella de un infinito instante en el crisol del tiempo.
Pero dime:
... ¿Y qué de quien cuida de mi morada donde se detiene mi alma?
Quizá no sepa que sigo siendo del aire que respira...,
y como una mariposa, su equilibrio.
Elisa
II
Femenino singular
Mujer,
despoja los años de sombras,
imagina el trópico visual del bosque
y descubre cómo se vuela a los abismos,
planeando en un latido.
Deja la carga de preguntas
y sorpréndete sin respuestas.
Sólo hablarán los caminos.
Mujer,
a la vida la completan estaciones
mientras intentabas soñar;
ya es tarde,
acurrúcate a ver llegar las olas,
que el mar es generoso
y besará tus pies
cubriendo tu cuerpo y, al ocaso,
succionará los pechos desnudos
de tu tiempo bajo las estrellas.
Elisa
en una parte de los años
de un decir que no teme a sus andrajos
cuando se cubre a los límites de otra luz...
Hay sueños ambarinos en la nave que me lleva
a navegar por los carrizos del alma.
El libro de la vida individual cuenta
en sus páginas que pasaron de prisa
y algunas sin leerse las señalaron,
no fueron de aprecio al pensamiento
queriendo arrancarlas de su ser
por no comprender su contenido.
Sin embargo el sacrificio de vivir valió la pena
al retomar con entereza un aire nuevo.
Es y ha sido el tiempo generoso con su regalo
en el transito de sus crisálidas.
Sentirse elegido es estar seguro de lo que contienes y das.
Todo llega sin esfuerzo pero sobre todo
por ser una ínfima parte desprendida del Cosmos,
lo dado es aún menos, pero es fuerza que le mantiene...
El regalo del espíritu individualmente
no tiene más aprecio que el que le damos.
¡Cualquier cosa acá y allá es importante,
pero eres menos que una nada entre millones!
-Esta seráfica sed vacía mi cántaros.
¡Oh, Dios, me conoces,
sabes de mis hermanas bajo las piedras,
bajo las aguas, detrás del tiempo, en el blando plumón del sueño
en los contrastes de los verdes y en los reflejos de los astros!
Presumo descubriéndome ávida en mi interior, pugnando por ser...
Escucho el latido de las piedras y sé de tu alma en la fragua de mi esencia.
Mi cuerpo despertó temprano para desprenderse del mundo
y saber del secreto que a todos beneficia.
Es efímero lo que pertenece y aún fluye.
Soy una más en el itinerario de los seres vivos
por el camino que marcas desde dentro hacia afuera,
siempre deshojándose en cada estación...
Toscos somos en la hechura e inacabados en el barro,
huéspedes de ciudades, montes, selvas, bosques,
aguas y pasto siempre de dolor. El pago por soñar.
Sé desde siempre que mi pobre corazón está enamorado de la vida
y sé que aún lucho por sentirme en la propia piel.
Como un breve éxtasis en un alzado pensamiento
me desbordo fuera en el moho que acompaña,
huella de un infinito instante en el crisol del tiempo.
Pero dime:
... ¿Y qué de quien cuida de mi morada donde se detiene mi alma?
Quizá no sepa que sigo siendo del aire que respira...,
y como una mariposa, su equilibrio.
Elisa
II
Femenino singular
Mujer,
despoja los años de sombras,
imagina el trópico visual del bosque
y descubre cómo se vuela a los abismos,
planeando en un latido.
Deja la carga de preguntas
y sorpréndete sin respuestas.
Sólo hablarán los caminos.
Mujer,
a la vida la completan estaciones
mientras intentabas soñar;
ya es tarde,
acurrúcate a ver llegar las olas,
que el mar es generoso
y besará tus pies
cubriendo tu cuerpo y, al ocaso,
succionará los pechos desnudos
de tu tiempo bajo las estrellas.
Elisa
Me rindo ante "Seráfica sed". Mis felicitaciones Elisa, sólo me resta por soñar escribir algo así algún día.
ResponderEliminarUn besito.
La vida se desprende en su cascada
ResponderEliminary deja ver su fuente de alegría,
a través de una alegre sintonía
va su amor de caudal, precipitada,
Y le cuenta a los montes su ventura
su embarazo del cielo como amante, cómo llena su vientre en cada instante
y reverdece a la Tierra con dulzura.
Gracias, Taty, intento no despedirme del todo, estoy bien por fuera como ves, pero dentro hay un tiempo de melancolía, que no es eso que llaman 'depre', lo mío es muy viejo, dicen que vino conmigo por eso no puedo dejar de hacer cosas, ahora tendré a mis nietos más de dos meses y esos serán mis mejores poemas. Necesito tiempo que no les doy a menudo. Bs
excelentes ambos poemas,tu pluma hace escuela
ResponderEliminargracias por compartir este yo poético que se plasma total
Aunque tarde, perdona que aún no había agradecido, querida Licha, tu comentario. Pero es grande y sobran palabras. sólo intento ser fiel a mis deseos y al espíritu de amor que me lleva a expresarme así. T. q.
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