Todos
tenemos una 'jaula' que creemos que está sin barrotes y que las aves encerradas
de los pensamientos, en cualquier instante están libres para recobrar su libertad, se dejaría abierta. Pero no es
así si los dejamos libres, ¡ellos vuelven, siempre vuelven a su lugar de origen por
ser parte de la misma jaula que los alberga, alimenta y sostiene hasta su
final! Verán por qué:
Si los seres humanos se dieran cuenta -nos
diéramos cuenta, mejor-, que no somos tan diferentes a las aves porque somos
las alas que codician otros semejantes, si somos buenos, y así a su vez todos dependemos de los
que están y no..., pues somos apéndices reales de los milagros de un vuelo y de otros que lo
sigue siendo en la memoria de nuestra energía. No sé si me podéis entender pero sigo...
Digamos mejor que se nos regala un alma; y, ajenos a la libertad que supone pensar nos lo creemos cuando no es así. Nuestro vuelo no está fuera y sí dentro. Pero de ese vuelo viven pendientes muchos seres y sobre todo algunos mas íntimos y cercanos, donde ven su 'salvación y dependencia', consciente y codiciable, anhelan y esperan como único milagro o ilusión para que algunos de sus deseos o sueños se cumplan por lo mismo. Esto dentro de lo lógico. Y por saberse hay otros que lo explotan a su favor para mantener a las aves de esas jaulas con las alas cortadas pero ellas creen que pueden volar cuando le apetezca tomar las de "Villadiego".
Pero no voy a hablarles de los caminos de esos diablos que creen tener encerradas a 'sus aves' de altos vuelos por amor, los que hacen posibles otras realidades, aunque la propia tenga las alas atrofiadas a golpes de palique o maniqueísmo contante, o prefiera ser ave de nido o cantora en su rama. Reclamona pero jodidamente enjaulada porque no ve otra salida.
Digamos mejor que se nos regala un alma; y, ajenos a la libertad que supone pensar nos lo creemos cuando no es así. Nuestro vuelo no está fuera y sí dentro. Pero de ese vuelo viven pendientes muchos seres y sobre todo algunos mas íntimos y cercanos, donde ven su 'salvación y dependencia', consciente y codiciable, anhelan y esperan como único milagro o ilusión para que algunos de sus deseos o sueños se cumplan por lo mismo. Esto dentro de lo lógico. Y por saberse hay otros que lo explotan a su favor para mantener a las aves de esas jaulas con las alas cortadas pero ellas creen que pueden volar cuando le apetezca tomar las de "Villadiego".
Pero no voy a hablarles de los caminos de esos diablos que creen tener encerradas a 'sus aves' de altos vuelos por amor, los que hacen posibles otras realidades, aunque la propia tenga las alas atrofiadas a golpes de palique o maniqueísmo contante, o prefiera ser ave de nido o cantora en su rama. Reclamona pero jodidamente enjaulada porque no ve otra salida.
Somos, algunos seres tabla de salvación para otros, bien sean de nuestra familia o no y siempre en este mar
de vidas que nos rodea, esta sociedad se levanta en oleajes de confusión e inunda la playas de la tranquilidad...Aunque se diga que todo lo tienen bien atado como el dictador Francisco Franco,y aseveren que todo lo tienen controlado y se organizan y no lo es, no siempre estamos preparados para servir a otros con la misma voluntad,
responsabilidad y capacidad moral que debe ser la mejor regla para
dirigir nuestras vida y sus vidas
sus vidas, solucionando en cualquier momento las ajenas por falta de freno en las pasiones, si nos da por intervenir en sus abruptos lugares de su cerebro.
sus vidas, solucionando en cualquier momento las ajenas por falta de freno en las pasiones, si nos da por intervenir en sus abruptos lugares de su cerebro.
En esa cadena de necesidades latentes de
unos y otros, como un trueque moralmente necesario para mantener la ilusión por
la vida, estamos todos. Y esto es lo que realmente somos para otros muchos que no dan por nosotros un chavo: una
oportunidad mirada con buenos ojos cuando hay amor y voluntad, cuando podemos animar también 'su vuelo' en sus inicios. Somos sus
eslabones en la cadena de casualidades que consigue hacerse con el anterior y
el siguiente, como lo hace el ADN. Átomos de un cuerpo vivo es lo que
realmente se le llama a la existencia que razona su principio y fin temporal,
no así su energía que es un préstamo (...), pero creemos que no es así y no sé por qué se
tiene tendencia a que olvidemos de qué estamos hechos cuando es de lo mismo que
se halla en el Cosmos, consiguiendo tener la idea de salvaguardar la
propia existencia de influencias ajenas estando siempre aislados y apartados de
cada cual y... ¡"allá cada uno sin el otro pero con su problema que se arregle como pueda, que con lo mío tengo bastante", se dice friamente. O, se puede decir: cada uno es
como es sin pertenecerse más que a sí mismo.
Olvidamos en definitiva que somos
"todo dios" de la misma piel del TODO, al fin de cuentas una unidad muy compleja en su carga. Soy creyente, creo y por esto le nombro. Y creo además que su tejido humano se hizo vida y será, pero siempre será frágil para aprender de ella como un
trémulo pedazo más que se estremece ante la muerte, se nutre por necesidad
también de amor espiritual y físico y no está individualmente tan lejos de las mismas
necesidades del resto de la humanidad estando sano, aunque se crea más que un dios, pues es célula de átomos independiente.
Pienso que estamos
desperdiciando el tiempo para 'viajar' conscientes de ir de vuelta a la
Unidad de donde partimos como idea.
La mochila de semillas se ha cargado
demasiado y por eso se ha vuelto egoísta desafiando al mismo planeta por su
supervivencia, pero de modo individual con su "sálvese quien
pueda" que ya lo pienso y me lo digo ante tantas injusticias. Dios no lo es y está dentro y fuera pero lo intuimos unos pocos.
Hoy te he leído "Coppelia", una amiga que escribe sobre lo mismo porque ya mi tiempo no es el que fue y me absorbe la familia, ando en mí sin saber si lo que se me regala puede ser hacia un camino interior por el que ya he pasado muchas veces... Sigo escuchando las voces interiores y esas otras que murmuran en mis oídos sin dejarse ver; indagando en el paisaje que nos traemos todos y depositándose en esos caminos que sólo podemos transitar los que nos convertimos en niños o, en un insecto de suave vuelo que 'liba' sobre la flor de los tiempos para no olvidarse de las señales de la vuelta. Como en el cuento de "La casita de chocolate"...
Un abrazo querida amiga. Elisa
Las ranas saben, los hombres piensan, el aire lleva, los sueños quedan; mas un silencio todo lo encierra. (Elisa Lattke-09)
Miembro de CiÑE (Círculo independiente Ñ de escritores, www.circuloindependiente.net)
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