Un poema con Placido Domingo- Alfonsina y el mar- ¡Gracias a la vida!

GRACIAS A LA VIDA ...



ESTOY DE NUEVO AMIGOS
Un Poquito más ..., 
Veremos cómo se porta conmigo la Salud, pues yo, a ella, no la hice nada.

 

Fatigada

Es que siempre se trata de lo mismo:
llevamos un alma por dentro y de paseo
con las muertes pequeñas aclimatadas,
por el defecto de saber que ya nos conocemos,
que sólo fueron del mundo mientras estuvimos con vida 
y se quedarán donde están;
serán servidumbre en vasallaje.
Le pregunto al diablo si son...
¿Conformidad para los sueños intangibles e inútiles?


***
Es que la cárcel de los huesos duele
como duele afanarnos por las cosas,
esas que nunca ya podremos llevarnos.
Sabemos cómo se sostiene el amor por el pecho
y cómo hace su ronda palpitando vigilante;
pero el amor no deja de ser una carga más...
¡Sostiene!
Es como un peregrino ansioso que espera,
 que por fin lo entendamos.
Una súplica interior que siempre nos entrega.

Me situaría en un hormiguero a observar...
Ellas entran y salen de forma infatigable
y si pudiésemos ver a cada hormiga,
veríamos que sus rostros son infatigables;
son siempre las mismas, perfectas y en fila;
llenos de esa fuerza extraña que conduce a lo mismo:
luchar por la vida y tal vez el amor a lo suyo.
Supervivencia irrefrenable, sin rechistar,
elaboradas con maestría,
entran y salen, van y vienen, ¡no paran!
 por las mismas razones que las lleva, las trae a su agujero;
y, a nosotros, se nos lleva y trae
el oficio de pensar...
Ella, la tierra las soporta, las necesita
de la misma forma que toda la fauna y flora que nos llena dentro,
vive gracia a nosotros interactuando en su gran organismo vivo
 por ser su único universo individual.

Todo es especial y perfecto.
Es mejor salir de este mundo donde la razón apresa las ideas
y son la única que construyen la memoria.
Colarnos por las tareas transitorias de su camino,
porque no hay escapatoria para los cuerpos
sólo las almas tienen la promesa
animadas por su espíritu;
mejor es no preguntar sobre la ocupación humana
ni por quienes nos ocupan;
porque con la muerte, el no ser ya no se razona,
porque todos tenemos otro cometido.
La eternidad sólo recicla y transforma
y, exitados  por la energía,
 nos vamos consumiendo, alterando, apagando.
La Fe sólo nos regala su esperanza.


alattkeva