Septiembre (Vengo del mar...)

Amor: 
Mi mano planetaria escribe con palabras de espuma entre sus dedos

Vengo del mar...
De la extraña y bella redondez que se refleja, bajo un cielo encapotado de lluvia.Vengo del lejano hogar del que se enamorala gárgola del tiempo suspendida sobre el tejado triste del medievo.Vengo de una leyenda infinita en poesía,la que me condujo al camino de otras avestallando a los pájaros del alma.Vengo, sí, junto a la flor de mi angustia.

Y vengo del mar y de la rosa, adonde me lleva la brisaconfundida en los mares de lágrimas,aquietándose mi yo bajo el párpado eterno de la vida; porque soy la que mira temerosa un cielo en sus adentros,desde tus pupilas.¡Y quién te mira mar, sin perderte, bajo el regazo de la madre tierra que nos calla!

Y son mis ojos los tuyos, y son mis sentidos los mismosy de mis delirios, tus penasen un presagio de auroras,con el bruñido sol del sur que me trajera;con su vital epígrafe sobre las piedrasy en vuelos de un lepidóptero prisionero.¡Fuselaje alado y preso en el ámbar de mis sueños!

Y acá, en el canto visual que se destaca,
se va septiembre entre vientos y lluvias,
cubriéndose la noche de sus últimos sonrojos del verano;
y allá... en su cielo, mi luna va ocupando los instantes que me inspiran.
Mi mano planetaria escribe con palabras de espuma entre sus dedos.

A. -Elisa Lattke V.