Aquí reúno mis pensamientos con alas. Una visión de mi yo y como veo la vida alrededor de mi ser, llenándola de mi creatividad, recuerdos e inquietudes. Es un espacio físico para mi espiritualidad. Un lugar de 'remojo' para una inquieta "ranita azul" (mi mote), entre la maraña del bosque de mis ideas y la charca mental, donde permanece lo que refleja la luna en las charca. ¡Gracias familiares, amigos, conocidos y no conocidos por su visita!
Amigos, familia y conocidos
sábado, 4 de junio de 2016
Pensamientos ajenos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es cierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida ajena es Vida en la de todos cuando razona un Todo común al resto y nos incluye.
EliminarUn abrazo y un beso, amigo Poeta.
Ranita, te leí en lo de Rosa y a ti siempre te sobra el tiempo para todo, porque el talento, lo grande no necesita de él. Tú eres la vida, por eso todos te sentimos y tú igual.
ResponderEliminarY lo que has puesto es impresionante.
Besos
La vida ajena y sensible, también es vida en la de todos porque conecta con la nuestra; somos de ese mismo hilo conductor que nos une a un Todo común y necesario a la Creación. Pensamos parecido porque Alguien lo quiere así y se nos prepara para otra etapa, por eso hay dolor y sufrimiento. Nada es fácil en el mundo y si, se supera, volveremos a ser parte para dar lo mejor de la Humanidad al resto. Hay que ganarse la Eternidad.
EliminarUn abrazo. Elisa. Una ranita más en este bosque hechizado donde nos movemos dando el mejor bien a quienes nos leen.
Los más bellos poemas, pienso que están pendientes de escribir siempre.
ResponderEliminarUn abraciño grande y me alegro de volver a encontrarte.
Rosa María
Gracias, Rosa María, gracias siempre aunque casi nunca estoy al tanto por cuestiones de salud. Pero Dios me da ese auxilio especial y vuelve a mover mi espíritu e insufla la dicha de ser y estar como un regalo especial. Un abrazo y gracias por este tiempo que me dedicas.
ResponderEliminarSiempre, una ranita de un bosque de pensamientos encantado por la magia de la palabra.