Soy eso mismo que define el 'yo' cautivo. No veo nada en mí que valga la pena
cuando experimento este estado de ánimo. Ni tan siguiera soy un cuadro al que se mira extasiado; un puñetero cuadro que nunca pinté sabiéndome dibujada...
Uno, colgado de alguna parte donde mira a quien lo mira.
Uno de tantos de pintor desconocido sin antología.
Cualquier rincón puede ser bueno para la resumida decadencia,
incluso el propio hogar de siempre, ofrece paz en esa pausa.
Somos queridos o necesarios, -las dos cosas son de la vida.
Sé que mañana alguien buscará en algún cielo y eso me basta.
Ser un ser humano, perdido en sí mismo, te da alas hacia el exterior
sin consumir tu propia luz en teorías innecesarias; que sólo nutren el ego,
buscando un espacio propio y cálido en invierno. Sobra decirlo.
Hay millones de necesitados de un abrazo en plena pandemia...
-"¡Pues que se jodan!" -Oigo por ahí- Considero que es mejor así, hacerse el loco,
porque nada cambiaría los sentimientos por un rato de sexo; como si todo abrazo se aprovechara para relajar solamente el cuerpo y se arreglara así lo que angustia e inquieta de nuestra existencia.
Miren: mi forma de ver este mundo donde estoy atrapada,
ha cambiado tanto, que no sé de qué siglo soy.
Aunque hay millones de abrazos virtuales solidarios
y hasta interesados para los solitarios,
que claman por todos lados, es que somos millones de seres,
¡pero muchos preferimos abrazarnos solos!
¡Aunque importa menos el espíritu en un mundo distópico y vacío de sentimientos, que se deshacen en su tristeza y angustia! La pandemia es una cosa y está allí, eso es indudable. ¡Mata!
Otra cosa es que sea la gran aliada del Poder vigente y amenace y de los espurios gobiernos. Aprovechable.
Pero se han unido con su gran miseria de mierda sectaria que ya destruyo Europa e hizo mucho daño.
¿Qué nos da o nos queda por ver? Eso es todo lo que hay. Nada nuevo bajo este sol, siempre se busca dinero fácil. Y el sol de este mi invierno interior, se los aseguro, aún es cálido rescoldo.
¡Todo mi yo es del siglo pasado y llevo a dios en tres bautismos!
...
Pero duele ver qué se repita la Historia: ¡No se ha aprendido nada!
Involución, libertinaje, hordas de saqueo, falsedad, felonía y muerte espiritual.
Y las lecciones de moral y ética nos las dan todos los días,
sin que se las apliquen los causantes.
...
¡Ah, que ganas tengo dee pasar por las cosas sin ser vista,
ir muriendo de una vez!
Ni tan siquiera me consolaría, soñar de nuevo en estos atardecidos años
viendo la luna reflejada... ¡La quiero toda para mí!
¿A ver, qué se puede soñar si está la estupidez colgada de su locura?
Tanto está, que hasta el virus halla consuelo por vivir de gorra
en este país y subvencionado y llega y "sea pasea como 'Pedro' por su casa".
Hasta busca una maleta de "la Daysi" a ver si queda algo de hierba...
"¡Y con cuarenta maletas, cruzó el charco y se dio la vuelta!"
Pero una ayudita da para tapar muchas bocas.
La vida ya no se resuelve como antes. Detrás de cada mascarilla, -si les parece-,
se gesticula palabrotas, El sueño de cada cual está proscrito y fuera del campo de las relaciones físicas,
el terror es el que se acuesta a nuestro lado. La ausencia perturba la necesidad de volver atrás.
Todo está casi prohibido, vigilan, aunque digan que no, controlan y lo hacen con descaro y el diente pelado...
Me preocupa que no hay atrás sin muerte espiritual. El reloj corre como un desaforado, ¡va delante del tiempo y muere con quien tropieza y cae... ¡Se aprovecha del débil!
(Mi abuela diría: "¡De los pendejos, hija, y con la eutanacia más!")
El virus real, se recupera una y otra vez y se pega a otro imbécil y lo sentencia, para llevárselo por delante. Evita que cobre pensión el recién jubilado, "pues ya pensaba en el INSERSO..., el muy iluso".
¡No se cansa sólo quien lo ve venir, sólo el que empieza a correr por delante!
Hasta el deseo se depaupera por estar vivo sin apetito.
A veces, lo atiborran de ilusión y engorda sus sueños,
-"no pasa nada, la culpa la tiene la tiroides"-.
La depresión domina los rostros enmascarados. No se ve el rictus.
No empobrece más la miseria mental de algunos líderes sin estudios.
¡Cada cual, antes o después, llevará su muerto encima!
-No tiene gracia que estorbe el de encima, si aún estás vivo aunque te hagas el muerto.
Todo se reduce a la falta de espacio
y la economía, al final optas por el compost. Las huertas están fértiles.
(A mí, que me quemen, que no quiero muertos encima ni debajo).
¡Quiero ser de la danza en el vaivén del mar! -Decía mi madre y así fue.
Me pregunto: ¿dónde andará mi bailarina amada, aún visitando todas las orillas?
...
¡Hoy sé, que algo muere bajo los lotos en los estanques!
alv en: "Ranita Azul"
Tienes razón en muchas cosas de las que dices, pero, sabes, hay que seguir aquí, aunque sea para molestar a los que no se enteran.
ResponderEliminarMe gusta leerte.
Un beso.
Hola, Moony, paso con retraso, siempre así, cuando mis huesos me permiten estar en mejor forma y no se quejan. Debo sentarme a ratos entre almohadones. Claro que sí, hay que seguir aunque molesten muchas cosas fuera de mi contexto y educación, debo aceptarlas como parte de otra etapa de aprendizaje... ¡Qué remedio! Te abrazo, siempre "ranita"
EliminarJo mi querida amiga, es tan comprensible tu enfado y rebeldía ante semejante situación. Pero ya verás, hemos pasado por cosas peores y no no nos rendimos.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y lleno de optimismo que espera el humor de la ranita, incansable y sabia.
Por poco lo mando a la papelera, por ero g.a Dios frené mi dedo.
EliminarSí amigo, una la verdad es que se llena de emoción sabiendo de ti. No paso casi a ningún lado y s mis blogs casi no los visito. Pero creo que necesita limpiar , quitar, organizar su abandono. Ya puedes leer lo que pongo a Moony. Del con toda mi alma que estés con salud y escribiendo como siempre.
Sí,leer el texto es terrible y lo digo yo. Pero es que lo necesito decir. Lo he repasado pero lo doblé en tamaño. 😁
Tenía más que decir y me quedé tan pancha. Es terapia 😔.
Pero hace falta este cariño vuestrome habéis sorprendido. Gracias, amigo, iré contestando. No rompo con este espíritu peleón tan necesario.
Salud, paz y amor, Miguel por este tiempo. Cuídate también.
Elisa, estamos viviendo un tiempo muy muy difícil, pero nos queda la esperanza de que pase alguna vez. La estupidez no se pasará nunca.
ResponderEliminarEscribe, por favor.
Un beso.
Muy agradecida, Moony
EliminarEstoy bien con mis ratos de melancolía, nunca tengo temor a morir, sí a los cambios políticos que nos han perseguido a toda la familia. Da rabia pero no puedes hacer nada ni con los abducidos e ilusionados por ese 'mundo feliz' que les ofrecen. antes los cambios políticos que rompen el tejido social.Es olvidó del pasado. Y mi padre luchó ven ambas guerras mundiales, por esos valores que ahora se quieren cargar.
Un abrazo. Aún mis 79 años son generosos, g. a Dios,a pesar de los huesos y sus problemas dolorosos y paralizantes. Me defiendo con analgésicos pero no abuso. 😘💙¡Feliz Salud! Es lo que importa y el amor.