Sonetillo
Cada ser desesperado,
vive y siembra su locura;
siembra el mundo de amargura,
tal si fuese un condenado.
No hay razones en su estado,
mucho menos su postura;
si consigue el cara dura
convertirse en un malvado.
Y son miles y millones
con lo mismo que les lleva,
a vivir de sus razones;
si provocan y sublevan
o amedrentan sus pasiones;
no hay amor que los conmueva.
*alattkeva
Versos certeros, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.