Amigos, familia y conocidos

martes, 23 de marzo de 2010

Del influjo del Amor


El paso de la propia vida en otras, tiene su misteriosa acción que nos regala, la oportunidad de saber algo más de nosotros mismos, precisamente cuando ya no la tenemos a nuestro lado. 
Las respuestas no están afuera y sí dentro de cada ser que sabe percibirlas y las comprende.
Aún en la oportunidad de volver a sentirse cerca de las mismas circunstancias, sabremos de ellas sin necesidad de las preguntas que nos hacemos, como de las inquietudes y preocupaciones que nos hayan dado o nos susciten las contrarias, porque forman parte de aquello que necesitábamos saber siempre. Y por alguna razón del mundo, quisimos ignorarlo.

Tal vez el Amor sea la forma de entendernos todos y entender a otros. Siempre se ha dicho- y también el por qué estábamos sin respuestas cuando no lo sentimos por nada ni por nadie; cuando sólo nos amamos a nosotros mismos antes de amar a otros y todo lo que nos rodea por ser parte de la Vida, por que son cosas que giran alrededor de la nuestra tan insignificante ante la inmensidad. Ya sólo por eso debería inquietarnos no amar un poco más fuera de nosotros mismos. Porque, precisamente cuando el pasa por nuestro lado y se detiene, deberíamos preguntarnos con más detalle lo que antes no hacíamos, cuando el no estaba a nuestro lado. Es fácil hallar respuestas nunca imaginadas, cuando  nos descubrimos de una forma especial frente al sentimiento. Porque aún, sin ser imprescindible, porque creíamos  que lo teníamos todo y era así la vida tan plana, la nuestra, la de cada cual si lo es o lo fue antes de amar de verdad, pues no descubriríamos su beneficio por lo que obra en nosotros, al sentirlo verdaderamente tal como es manifestarse de esa forma tan especial, descubriendo otras realidades que nunca nos habríamos planteado o imaginado, que estaban hasta a nuestro lado, como si entráramos a un mundo invisible y tangible por primera vez, pero con otro tacto que no podríamos explicar. 


Porque con sólo creer que el es influjo y duende maravilloso, veremos que danza alrededor de nuestra vida, sólo por una vez si así fuese, para imaginarlo tan limpio y puro como se presenta, y tesoro de un legado divino; ya es un suerte que nos pase esto de sentirle tal cómo se manifiesta su influjo, obrando en nosotros maravillas. 


El significa la medicina que de alguna forma transformará la existencia en bienestar. La parte oscura que no nos deja estar completamente a gusto, cambia por completo y se hace Luz en su presencia y en la propia existencia, se ilumina todo; nuestra experiencia individual respecto a los sentimientos será desde ese momento especial. El es  reconfortante en cada momento haciendo de eje del resto de las necesidades del cuerpo y el alma. Saber que nos quieren o nos aman es la mejor medicina que podemos recibir cada día, como dar al mismo tiempo, además nunca cansa ni se aparta. Este es el milagro de sentir que el tiempo no agota la esperanza, para poder abrazarnos a algo tan nuestro y deseable, como lo que sentimos y damos a otros para ser felices. Se palpa en el aire, se respira y sonreímos. El llena nuestra vida mientras hacemos nuestras cosas e incluso algún poema o una reflexión como ésta.  Interviene su naturaleza etérea en cada entrega y, muchas  más veces sin que el mismo intervenga directamente, haciéndose cuerpo, y sí por cómo se percibe sensiblemente, lo hace a través de nuestros sentidos y está presente.


 El Amor habla en el silencio. Procede y se ubica en la ausencia acompañándonos. El también frena la necesidad de sentirle tangiblemente, abrazados a el, porque es sacrificio o renuncia, pero no estaría dispuesto a quedarse sin hacer nada ante lo que ama, sin manifestar lo que siente aunque fuese de forma sutil con una mirada, roce, gesto imperceptible e incluso muriéndose cada día por no saberse correspondido. Incluso  encuentra en la palabra formas aleatorias en el lenguaje o en la escritura, la versatilidad inteligente de manifestarse tal como lo hago ahora. Porque es caprichoso y variable para dejarse ver y sentir, pero sin perder lo notable de su efectividad. Su lenguaje oculto está lleno de recursos, aunque el de por sí se desnuda y habla casi siempre de lo que le llena y satisface, y le hace especial y transparente. Por eso el ‘amor enamorado’ es un manifiesto peligro para quien lo intuye y se parapeta en su cascarón temiéndolo, por si en su euforia desmedida le descubre, se hace explosivo y, en su reciprocidad, es capaz de saberle blanco de todos sus dardos si se descuida, dejándose en evidencia lo que le lleva y siente.

Somos parte elemental de una energía para 'desatar' otros recursos, que ayudan a que su falta en la soledad, se llene de aquello que nos hace especiales, pero indistintamente en ambos casos, pasa lo mismo si no estamos atentos a la reciprocidad que conlleva el sentimiento, como energía divina. Todos somos ejemplo, lección, pregunta, respuesta, acción, sosiego, ayuda, esperanza y de su magia víctimas; sobre todo si  conseguimos vivir del auténtico, del amor que no sabíamos que se daba así aún en el dolor de sentirnos sin el, pero con el influjo de darnos mucho más de lo que creímos que no sería entendido por lo dado, tal como lo percibimos en nuestros actos del día a día y, como ejemplo, podemos pensar que también obra su parte maravillosa cuando se manifiesta a través de lo que hacemos. Por eso hoy llevada por su influencia os dejo este largo pensamiento alrededor de lo que me ha dado y me da mientras lo sienta. A el y por el y para el que me sabe,  me tiene, comprende y da, le doy infinitas gracias por todo lo positivo que influye en mi ser, pero también le pido perdón por todo lo que en cualquier momento de mi realidad, entre el desasosiego de haberme sorprendido y no entenderle del todo, le fallé haciéndole y haciéndome muchísimo daño. Que sepa que cuanto hago y soy, a el se lo debo y sobre todo, pero también a quien nos regaló esta maravillosa manifestación de la que se nutre el alma individual, dándonos tanto a través de la misma capacidad de saber amar, como el conocimiento de entenderlo porque sólo quienes lo han conocido y conocen, saben de su influjo y cómo se desarrolla y obra en el interior de cada ser humano que se beneficia de el allí muy dentro de su corazón.


 ¡Gracias Amor a ti de nuevo, te debía esta reflexión!


Elisa
25.01.10

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita.
Cualquier comentario que hagas aquí, se valora y ayuda a mejorar el contenido del blog, sobre todo al buen uso de la Lengua.
Puedes escribir a mi correo personal: auslava@yahoo.es