En su fermento

Por el ciclo de mi tiempo entre dos siglos,
he venido por el mismo entretenida,
voy llegando a ese final de mi epílogo,
a la estación donde hago recuento a mi partida.

Por el tiempo de este si entretiene
soy en sus vaivenes una nave,
acorazando sentimientos me sostiene
en equilibrio su peso, mi equipaje.

Ignoro si alcanzaré mi propio espacio
con la oración que promete la mañana
o, si es posible navegar mi océano,
bombeando más amor que me repara.

El me anima dentro de mí batiscafo
a soportar presiones de las aguas
y me dejo llevar por mi energía,
discurriendo sentimientos que me embargan.

Iluminada de mi fe, contra corriente,
me siento náufraga en tiempos de vacíos,
arrastrada por mor de la hidalguía
buscando un 'paraíso' prometido.

Pero sólo hay un lúbrico afán de vanas glorias
que comercia con almas peregrinas;
muy pendiente del hambre de los otros
pero enseñando su bordón y la esclavina.

Mas dentro de mí, siento la promesa
de ser fiel a mi fuerza, conservarme ajena
a la taimada presunción que va encubierta;
pero si enseña soberbia, desprecio y cobardía
en su afán de excitar mi temple o ánimo...

¡No podrá romperme mi armonía!

Elisa

2010