Ando buscando una respuesta
a las causas que tienen los sentidos,
si por permanecer dentro de nosotros
no hay mayor dificultad en discernirlos.
Se alienta el alma, aviador de asiento
para este cuerpo escriba de los siglos.
Ayer uno, mañana quizá seamos otro,
sólo energía, combustión,
posiblemente olvido
... turnándose a tiempo al frontispicio;
una portada donde descansa un sueño
y, bajo media cúpula de luz donde nacemos,
erguidos como columnas nos sostenemos;
pero somos la única seña de amor
capaz de estremecernos.
Se apura el tiempo y ciegos de sombras
somos en vigilia desapego,
tal vez un cuerpo más para alguien
que sólo se lude por tenernos;
un mito por vivir...
para un silencio.
Elisa
Hola Elisa, pasé a saludarte, y leer tu bello poema.
ResponderEliminarBesos
Vale, mi fiel Vero. Es el relleno del alma cuando le roban una estrella.
ResponderEliminarUn abrazo. Elisa