De mis "Hojarascas de otoños"

Pienso que: Que la vejez es el símbolo de la Eternidad si sabemos recoger las semillas del bien, aunque no den frutos para el mundo y sí para el alma.

 Imagen: alattkeva

Me inventaré mi mundo

Esta inmensidad me depara un gozo extraño que enaltece mi humana pequeñez , ante lo sublime del regazo de la creación.  ¿Por qué sentirme fruto de ella cuando soy parte de lo que me pertenece en sí misma;  por qué mirarse en ella de la forma en que el mismo artista ve su obra reflejada fuera de sus manos aún siendo de ellas, estando tan orgulloso o clamado por los que lo halagan por ser importante a la obra que representa?

En este caso no es así cuando me miro ante mis semejantes, con nuestras diferencias dominantes y adquiridas, a través de lo que  cada uno recibimos como legado y aumentamos en la experiencia de los años, en la necesidad de comprender el mundo para entendernos  cada uno en lo que es y representa, y por ser diferente la situación de ver las cosas y sentirlas de igual forma en que  todos los demás nos hallamos, pero en resumidas cuentas no tan distantes en el hecho diferencial de nuestra realidad cosmológica que nos hace especie en este planeta Tierra. Y como parte del mismo hecho tomamos de la misma forma un cometido que nos emparenta con unas raíces de una existencia común, como necesariamente  imprescindible en todas sus partes, para ser no un 'Yo' individual y sí un 'nosotros único también con sus diferencias sociales, creencias, fronteras, lenguas, etc,.

Por eso no soy el que se pierde y sí el perdido entre `el vosotros` si no me hallo a mí misma. El solitario individuo de la mega metrópolis cosmológica, en un lugar con nombre que mira alrededor de sí, sospechando de no ser más que voz en el ruido ininteligible. ¿Lo sabrán `mis astros' que rodean mi pequeñez?, esos satélites que han salido de mi ser para hacerse las mismas preguntas existenciales, pero no vacías por ser  expansión  de su propio big bang que aún sigue palpitando... ¿Lo sabrán cuando no esté?

Ando con esta lluvia de estrellas entre mis ojos, con este cantar abismado por  mis tardes, con mis canas teñidas de azules de otras aguas interiores en remolinos; con la voz de la disputa entre mis dientes y con mis limitaciones físicas en esta sociedad que apabulla las ideas más sanas, para alzarse en el clamor de los seres que sí tienen voluntad, ante los demás que se confían a los hipócritas, estafadores y todo tipo de realidades que dañan una parte sana  de este mundo, con sus promesas de lo que sea cuando han destruido el corazón de su galaxia  y no tan diferente de lo mismo que puede hacer una nación a otra, un individuo a cualquiera de sus semejantes.

Y para no desolarme ni perderme me doy una dosis diaria de fe e imagino que no existe el mal detrás de cada esquina… Que no estamos viviendo nada de lo que a diario, siendo malo para todos, nos ofrecen las noticias de cada día porque se  ha constatado y nos afecta siendo piel del mismo dios humano, ¿pero lo que no sabemos que está ocurriendo en cada momento cuando  no se sabe qué  está amenazando de nuevo a este planeta o una o varias naciones o pueblos? 

A  veces no es cuestión de estar ajenos a todo cuanto pasa y nos pueda pasar, es que necesitamos recursos para seguir pensando que aún hay alguna esperanza en medio de tanto caos, el grande, los medianos y hasta esos pequeños que nos dejan sorprendidos por sus resultados y parece que son enormes, cuando nos asfixian. 

Por eso muchos a pesar de ser consientes de lo que está pasando, utilizamos otros mecanismos que nos den el consuelo de  evitar no derrumbarnos ante la realidad, inventándonos situaciones u otro mundo lleno de esperanza, donde pensamos que nada pasa como en "El País de las  Maravillas"... y que, aún queda gente buena en alguna parte o esa que dice honestamente ser feliz, porque  a pesar de algunos dolores y golpes de mala suerte, han sabido recomponer la  historia de su vida hallando en la fe el amor a todo lo que hace falta para sentirse mejor, porque son capaces de pensar en los demás y ayudarles, entregándose a una buena causa dentro de su comunidad, sin sacar provecho económico por ello. 


Ser feliz y no vivir de mal humor y estar desengañados para maldecir la mala suerte o echarle la culpa a otros, no es la cuestión para salir  de los propios problemas, porque hay que demostrar también que se es capaz de mejorar la existencia ajena, aunque sea la de un solo individuo, porque estaremos dando los medios para conseguir que cambie una vida si esta es capaz de seguir luchando por su supervivencia y en cualquier momento mejor, ayudar a otras porque se le ha dado una oportunidad y el ejemplo, como la capacidad de entender de qué va la esperanza  e incluso 'el milagro' que se espera. Y "dándole no sólo la red, sino enseñándole a pescar...", porque lo que no se puede hacer es ayudar por ayudar sin saber que ese individuo va a se capaz de salir adelante porque aprecia  'el  empujón' para interesarse por su propia existencia cuando antes estaba a verlas venir. El impulso es también una forma de demostrar que se puede seguir en el camino, salvo que se absolutamente necesario otro  esfuerzo más, siempre poniendo de su parte. Nada llega gratuitamente si no se  busca o trabaja. Pero también porque creemos en el individuo y en sus posibilidades, porque nos importa su situación y esto es  lo más importante cuando estamos seguros de su moral para luchar siendo capaz de responder a sus propias expectativas y necesidades. 

Elisa- 2011