IMAGEN-ALATTKEVA
El camino nos lleva...
Mas no sabes cómo y dónde,
nunca nos dice del cuándo,
tampoco qué se esconde.
...
Los rotos que me queden
los coserá la vida,
puede que sean duendes
con magia consentida.
Los años de mi tiempo
se han ido cual posesos,
atados a mis rizos
de tristes embelesos.
...
-¡Cómo quieren que sea,
cómo quieren que diga;
cómo quieren que sienta
cómo quieren que siga!
Por eso por mi barca
se va escorando un canto...
Izando un epitafio
"¡Amor, qué desencanto!"
No ves que cuando marche
allanaré un camino
que no nos falte nada,
que no nos falte nada,
timón de algún destino.
Borrascas de huracanes
las ruinas sí dejaron,
pesares, tanto y todo
su barca sentenciaron.
Por eso me he jurado
cuidarme en las mareas
con rizos de mis risas,
las aguas que vadeas.
El tiempo siempre cuenta
contestará sentencias,
encima, no pregunta,
nunca pide licencias.
Por este claustro amado
-rectoría del yo,-
se nos quedan preguntas
¿Qué fue lo que falló?
Elisa.
2011
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