Abr/2011
Simultanea posesión se expresa desde mi interior donde se revela la imagen etérea de un instante. el tuyo y el mío. Encantamiento dentro en su morada donde el alma transita y permanece y, en el silencio del tiempo, en la edad de cada cosa que nos identifica con lo creado y la penumbra del sueño, agitándose rebelde en un pretérito tiempo que se ha acompasado, persiste el futuro que nos pertenece.

La vida sigue con el sol hasta el ocaso y tú y yo somos el polvo que ha soplado el futuro, sobre una hojarasca de sueños.
Pero aún caminarás por el mundo esa es la cosa, lo sé; aún creerás que sigues despierta en otro sueño, el que te he regalado; y hay un pájaro azabache mirando la luz de las ventanas y un gato escurriéndose por entre los cirros de las tardes. No me digas que no pero estabas ahí, estabas mirándome desde tus sueños detrás de la ventana... El gato te había visto y ronroneaba.
*La imagen tiene algunos arreglos hechos por mí para este relato.
¡¡¡Genial!!! Absolutamente genial.
ResponderEliminarUf, cuánto saben las Ranitas...
Cuando el corazón late con la armonía que le ha dado la vida, es como navegar en las aguas más limpias en horas de amaneceres constantes.Preciosa manera de ver y sentir amiga. Me encantó conocerte.
ResponderEliminarUn besiño de ranita.
Miguel:
ResponderEliminarMi querido amigo, gracias; tu entusiasmo alegra sólo soy intuitiva e intento que algunos conocimientos sean aplicables valiéndome de lo poco que sé, pero lo disfruto si tú sabes lo que es intentar transformar la realidad y hacerla más nuestra. Un beso.
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Rosa María:
Mi querida Meiga, es cosa de los cirros en forma de gatos aunque 'la ranita` quiso que casi fueran más reales porque esa lectura lo merecía, ya sabes que a veces el alma no se calla y debemos complacerla.
Gracias. Un besiño mullido como el musgo de mi charca.