Es una suerte que consuma un sueño
y me aparte con rabia algún sollozo
que se le entregue mi alma a las estrellas,
echando un corazón por algún pozo.
Me estrujan ideas amaneciendo,
se duele el insomnio siempre al alba;
y veo un coro de palabras mudas
peinando mis cabellos con su calma.
¡Y, buscando algo más en todas ellas,
hay llanto desbordándose por dentro
y un pensamiento afuera, desgarrado,
me acusa de ser yo, su gran tormento!
¿Alma de cambalache, qué te llena
tensando un arco y disparando flechas?
¡Tu Cupido se ríe entre mis versos
escondiendo su aljaba cuando acechas!
¡Ven, anda, se más valiente y háblame;
y dime por favor qué te atormenta,
si ayer bebiste ambrosía de dioses
y hoy mueres sin mi verso que te alienta!
Elisa
y me aparte con rabia algún sollozo
que se le entregue mi alma a las estrellas,
echando un corazón por algún pozo.
Me estrujan ideas amaneciendo,
se duele el insomnio siempre al alba;
y veo un coro de palabras mudas
peinando mis cabellos con su calma.
¡Y, buscando algo más en todas ellas,
hay llanto desbordándose por dentro
y un pensamiento afuera, desgarrado,
me acusa de ser yo, su gran tormento!
¿Alma de cambalache, qué te llena
tensando un arco y disparando flechas?
¡Tu Cupido se ríe entre mis versos
escondiendo su aljaba cuando acechas!
¡Ven, anda, se más valiente y háblame;
y dime por favor qué te atormenta,
si ayer bebiste ambrosía de dioses
y hoy mueres sin mi verso que te alienta!
Elisa
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