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viernes, 28 de octubre de 2011

De La Rosa de Jericó, Amyel y Zemira los hijos de la Luz (Relato)



SALMO,106:3 ¡Felices los que proceden con rectitud, los que practican la justicia en todo tiempo!


-Zamira... Tú, mi ser de Lengua, escribe con la belleza que te regalé un día para sentir que eras también heredera de esa fusión de la palabra. Que la sientas correr por tus venas, como líquido gramatical hecha del Verbo; pero también la sientas en el aroma de la rosa de Jericó. Piensa, que es el mejor pago que me hace nuestro Dios, al dejarme la moneda dorada sobre el firmamento. Óbolo de tu amor por una estrella que se está apagando por amar demasiado a su luna, ese satélite terrestre, nuestra amada Selene; porque se siente perdida en esa cloaca a la que te han lanzado. Todo lo sé y ese es mi dolor, pero debes vivir para enseñar a otros cuál es el mal que se deposita en la sangre de los malditos hijos de Baal, los que no consienten el peso de sus cuernos a medida que cometen un error y son castigados.


-Amyel..., hijo, tú, que tienes la misma capacidad de abstracción para confundirnos en el polvo de nuestra propia mota, también oscilaríamos en la ingravidez de un pensamiento. Es posible que supiesen que uno solo nos convierte en deseo, llevándonos de vuelta a la niñez. ¡Nadie sabe de nuestra magia! Y en ese polvo mágico del que se reviste el alma y nos hace más puros, ligeros, invisible e invencibles, inspeccionamos e indagamos los caminos interiores, prolíficos y recónditos a los ojos de las cosas que ya hemos hecho; por ese milagro lo tuvo la casual causa de su anterior efecto, ser tan nuestro, además, pudiendo no deslumbrarnos en el presente cuando ya todo ha pasado... ¿Quién lo sabe, quién nos conoce, quién puede ser más fuerte que quien puso en nosotros otra semilla d vida? Así que no tenemos que sufrir las consecuencias del ayer y sí sufrir por las del hoy en esos otros cuando son negativas, por eso se duele el recuerdo en la carne cuando no indaga en sus anales.... No es que seamos diferentes, es que vamos por delante de los hombres del mañana a los que tenemos que proteger, y ellos desconocen aún lo que les espera del poder divino, si han cumplido los mandamientos.

-¿Por qué lloras, Zamira, hija?
-...Padre, no lloro por lo que escucho, lloro por lo que no he querido hacer creyendo más a los hijos de los hombres que siguen a Baal... Y siento pena haberme unido a uno de ellos.
...Pero, padre, dime: ¿Es que debemos comprender de forma sencilla, que hoy todo lo que es, es también parte de un mismo resultado por formarse en millones de años con la fe o la ilusión del alma que nos tiene, es un premio para la vida del creyente cuando crece dentro del propio corazón y lo consigue?  Precisamente la del niño que todos llevamos dentro, porque la idea en un solo pensamiento infantil de un ser inocente puesto en 'clave', se puede descifrar en nuestro tiempo de retornos, eso lo vamos comprobando desde la evolución del ser humano en este lado del Universo, pero no todos encuentran las claves que les dimos. Y tengo temor de enseñarlas a  unos pocos de nuevo. Sabemos que es el abrigo del futuro y nuestra seguridad, pero los hombres son débiles por su pecado original y pueden fallar en el seno del mismo ser que las lleve, donde nos guardamos otro montón de hechos que irían descifrando, si reciben nuestros órdenes; pero dime, padre, ¿cómo lo tomarían los que nos distinguen desde el lejano reino donde el Todo se expande brillando con sus estrellas; ¿porque, entonces, cuando compruebas que es ahora en la subliminal realidad la que supera todos los tiempos y no antes, cuando se está tocando lo que siempre se ha llamado, como "un principio divino" del que formamos parte, pero es sólo una ínfima parte para ellos  y no para nosotros que lo utilizamos, por eso es polvo bendito; pues nadie se atrevió a que desapareciera del todo o se profanase un tesoro que lleva en la vestidura de su propio armazón, ¡pues no lo ven y está allí en lo que les sostiene!, quizá si lo introdujésemos como una leyenda más y, aún siendo intangible, lo percibieran hallándolo como un recurso milagroso,  ¿no crees acaso,  cuidarían que otros no lo supiesen? Bien por egoísmo porque temen desarrollar otra forma de vida por el efecto milagroso que da a sus vidas y las ajenas; por eso he conseguido salvar a algunos, padre, es lo más bello que pertenece a este mundo: la dicha de ser super hombres con un corazón de niño.
...
-Sí, hija, tu hermano también ha dicho lo que piensa y lo que siente; y ahora tú alegras el corazón de este viejo. sólo quedamos los tres y debemos terminar nuestra misión.
Y el anciano padre de Zamira y Amyel, miró al cielo y señalo un lugar del mismo mientras las nubes formaban un remolino y el viento levantaba la hojarasca y mecía con fuerza las ramas de los árboles. Y dirigiéndose a su hijo, le hablo:

-Amyel, ves, es en ese firmamento donde nos mecemos cada día con sus noches, sin borrasca y sin ellas; es bajo esta bóveda celeste donde permanecemos temporalmente y tú, como yo, por llevar el mismo nombre de nuestros padres, somos los llamados y concebimos el parto de nuestro mundo mágico; podemos desprendernos de lo tangible del mundo para ser como Él..., y no temer. Siendo como un hálito vital de aire que nos falta cada día, que nos lanza de vuelta a nuestro lugar de origen cuando damos fe del día siguiente y vemos que aún estamos en el mundo; por eso no existe la muerte tal como acá se siente y nos dolemos cuando llega. Por ello seguimos como añorando el lugar del que nos desprendimos para ayudar a estos otros seres humanos de acá, en cambio el nuestro sin sus males, el de todos los que han llegado a completar el ciclo respetando el mandato, pero no siempre con el mismo derecho, porque hay que ganárselo acá persignando con amor la sonrisa de los elegidos con nuestros labios; y, se intuye por conocido que es así aunque miles y millones renieguen de algo que ha cambiado sus vidas y nos desprecien por ser como somos, hijos del mismo Dios del que reniegan. Así de honesto es lo mundo para los elegidos, para quien sabe tener abiertos sus sentidos y nos reconoce con sólo mirarnos o sentirnos en las manifestaciones del espíritu; es y será y nunca debemos desprendernos ni olvidarnos de lo que nos proyecta en la Eternidad, cuando todo se hace y nace o viene con nosotros, a través del dotado y dual Espíritu que nos hace diferentes; porque sí sabemos luchar dentro de nosotros escogiendo uno de ellos y con sólo uno, podremos estar venciendo lo que ata al hombre viejo pero renovando su alma para ser lo que añora y sufre acá en la humanidad, sin poder llegar a comprender su destino, incluso por cómo es y actúa; hasta que entienda, que es sólo una proyección de su deseo y ese alguien que nos dejamos todos en otro lugar y nos espera, es lo mismo; una réplica que nos define para la experiencia y, ella, no puede ser tocada o dañada por las manos y la mentes que aún no saben la verdad. ¡No tenemos más opción que desaparecer dentro de nosotros a través de lo que nos viste temporalmente, para ir a su encuentro!
-Padre, pero ellos preguntan, nos miran a los ojos e intuyen que no paremos iguales y hasta bromean preguntando: "¿quiénes somos?"... Ya hay millones en todas partes del planeta que se dan cuenta que entre los hombres y mujeres, hay otros que lo parecen pero no son lo mismo. Por lo menos creemos que si intentamos ser como ellos,  no se darán cuenta de la diferencia, si no utilizamos lo que nos está vedado hacer en casos extremos.
Amyel, el hijo, había permanecido en silencio y hablo a su padre y hermana:
-Si, lo sé, a todos nos pasa, pero debes recordar qué ocurre y es muy parecido, recuerda cuando de la misma forma tú te extraviaste en en Sazat, a las orillas del Bósforo; nuestra  madre y yo no te hallábamos por más que te buscábamos, pero ya eras hijo de dos seres que habían superado la prueba, se nos volvía a plantear una disyuntiva humana y de este mundo, no estábamos dispuestos a perder nuestras alas y todo cuando nos hace diferentes a la otra raza de hombre. Probar es parte de la ley y con la posibilidad de dejarte de ver para siempre, nuestra madre se ofreció al sacrificio y aún no sabemos cuándo volverá con nosotros, pero confiamos el el Altísimo y Creador de mundo ... No nos gustaba repetir la dolorosa prueba de la muerte y cambiamos el dolor de los que quedábamos esperando, por la prueba de ganar otras ventajas.
Amyel, padre lloró y sus lágrimas rodaron por sus mejillas como un torrente, cayendo a su pies convertidas en flores.  Así de bellos eran sus sentimientos  y el amor a Dana, su esposa, la madre de sus dos hijos de la Luz; y Amyel habló a sus hijos:

Entonces, cuando ocurrió esto, esperábamos que fuese Zamira, tu hermana, pero aún sabiendo que la amábamos ella jamás la reemplazaría, El Loado quiso saber que tan fuertes eran nuestras raíces del Árbol de la Vida y dejó que éstas te hallaran, por esto he dejado de temer y tú, también; como ves poco a poco nos adaptamos a los cambios y a las misiones que nos dan; y una generación de hombres nuevos y capaces de grandes prodigios, cambiarán el mundo y el planeta Tierra se regenerará. Unidos a las viejas generaciones de los humanos y una tras otra, se liberará de la muerte y del mundo y de su aprendizaje, por eso, hijo, pronto estaremos de vuelta como muchos misioneros y por eso todos encontramos lo que buscamos, si sabemos hallarlo antes de marcharnos. Lo más preciado será el Amor que hemos perdido alguna vez entre las mil muertes. Creo que mi Fe es grande y vuestra madre quiso que la suya fuese la última por la nuestra que ya es eterna, como lo será la suya. La paciencia se siente en el dolor de la ausencia, pero ella nos asegura que hay algo que nos afirma que estamos en lo cierto en esa espera, pues el tiempo para nosotros es diferente y pronto la tendremos con nosotros, tal como se fue.
Hijos: esta es la magia que alberga nuestro interior, la fe de ser libres para sentir que tenemos la capacidad de volar sin que otros intervengan en nuestras vidas, manipulando la realidad, tergiversando La Verdad, jugando con los sentimientos, mientras somos vulnerables y humanos a los que convencen y manipulan por sus emociones y encima, aseverando que es porque "nos aman", no todos aman de la misma forma cuando sólo les lleva el apego a la carne de la que se revisten sus huesos. Hijos: mañana, no sé si el Amor vuelve a nuestro encuentro, pero el que sí lo ha sentido, seguro que va y vuelve, permanece y nunca se olvida, al ser con el que se pacta en el silencio de los que así lo han entendido. Y diciendo esto, se dirigió a su hijo y lo bendijo, diciéndole:
¡Pero huye de las hidras, hijo, que aún mientras pisemos la Tierra abonaran la desdicha de haberlas conocido y no reconocido en los infinitos engaños de sus siete imágenes, con los que se disfrazan! Su veneno es letal al espíritu aunque no rompan los lazos que unen con la divinidad. Por eso, Amyel, debes cuidar a tu hermana que aún desconoce las leyes de nuestro linaje de ángeles y has de estar para dirigirla y enseñar el camino de los que fueron vehículo de tu vida, alejándola de las sombras donde se refugian los hijos de Baal.

...Zamira, no se atrevía a mirar a su hermano y a su padre, estaba deshecha en lágrimas y por primera vez sentía que se desprendía de su lado humano y empezaba a creer en lo que tantas veces se le había advertido.
...
-¡Padre!, entonces, ¿dime qué debo hacer?
¡Ven, hija, cuéntame todo, no tengas terror a la vida entre los hombres que mis ojos también lloran, pero te miran con severidad ante el dolor que te aqueja porque sabes quién eres y ellos ignoran de lo que eres capaz, pero no puedes utilizar nada contra ellos que rompa la promesa con quien nos creó, Debes entender que sólo estás vestida para esta ocasión y es una prueba más y será largo el periodo de aprendizaje, si tú no te llevas la memoria de tu infancia a los anales por cada vez que vengas a la Tierra. El terror que te sacude lo entiendo cuando te enfrentas a la adolescencia o en la madurez al mundo. El espanto de estar en el mismo es un choque terrible cuando sabes de donde procedes y cuáles son en realidad tus verdaderas raíces, porque entiendes de las pruebas y a que serás sometida; y si no las superas, no podrás volver en muchos periodos de años terrenos que aún parecen más dilatados que el tiempo, el que no cuenta fuera del mundo como el nuestro, porque no existe; y por lo que sabes que te sucederá mientras vivas en el... aunque lleves una gran ventaja y esa es la que se olvida. No saberte perfecta para los que creen que pueden manejar tu existencia y caer en las garras de un amor enfermizo, sólo hecho para la carne, ajeno a la leyes de El Eterno, esos que te están perdiendo y cuando les cuentas lo que te aflige se ríen de tu forma de ser y pensar, es que no debes decirles nada porque aún sus almas no forman parte de sus cuerpos, aunque las crean dentro están en otra parte esperando su energía, la única que vuelve a los Registros Akáshicos; porque se quiere que tú también formes parte de lo que no es su herencia y ellos entienden como un mandato ajeno al nuestro. Pero sabes que en esa lucha no estarás jamás sola, que necesitas ayuda espiritual y necesitas dejar de seguir la misma ruta de una quimera que nos dirige a este mundo, y que a todos se nos da lo mismo, con las mismas armas para decidir lo que nos conviene; ¿pero cómo saber el camino de la verdad? Cuando veas y compruebes los resultados que no quieres aceptar, todo será como antes y mejor sin los hijos de Baal, ellos llevan la marca dentro de los ojos. No te quiero muerta físicamente cuando aún tienes mucho que darte, Zamira, hija mía, demostrarte a ti misma lo que vales, aún no entiendes la rebeldía pues ella es parte del aprendizaje en el mundo, debes de ser tú sin que nadie controle tus emociones y pasos en el que estamos por un tiempo. Por eso te dejo el regalo de tu madre y el mío allí en ese cofre... Allí está invisible al hombre no evolucionado, todo el poder del mundo y un regalo que te pertenece, "La Rosa de Jericó". La leyenda dice: "Cuídala con amor y recibirás sin pedir". Yo te daré una señal cuando esté tu madre con nosotros dos, nuestra querida y amada Dana.


Autora: Australia Elisa Lattke Valencia
*El Árbol de la Vida: 
*[Rosa de Jericó] Un poco de su historia.
*letrasyalgomas
http://youtu.be/9tMCsBD2wKI


2 comentarios:

  1. tremendo trabajo Elisa!!!, está muy bueno, con sus reflexiones hondas y mirada certera, el temor a veces nos paraliza y para ello la única solución es enfrentarlo
    en otras es nuestro resorte de sobrevivencia

    besitos

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    Respuestas
    1. Mira qué ganas tengo de estar... que apenas te leo este comentario. No, no es dejadez, es que yo escribo como terapia. Recuerdos de vidas pasadas donde sé que estuve. Pero por eso mismo me entretengo. Y no le doy más importancia que a la actual. No sé como dominar esa realidad, pero para algo más que recordar ha de servir esa mente mía que lo percibe.

      Gracias Licha. Perdona. La fama o el éxito o la busca de las dos cosas no es lo mío. Sólo disfruto para recordar que no lo olvidé. Que en alguna parte del cerebro dejamos 'los cajones' abiertos... Un abrazo. T.q. Amiga.

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