En mis recuerdos hay una voz
arrullando la distancia,
arrullando la distancia,
ellos piden sonrisas y unos besos,
y se escucha un gemir por entre sábanas
recordando las voces de sus sueños.
Hay pausas en los versos, silabeo;
cantinelas de amor en los reclamos
y en los claros del tiempo alguna danza,
con sus gotas de lluvia por los álamos.
Hay mirada al mar de los oleajes,
tempestades bramando mil palabras
son de brumas revueltas por arenas
escondiendo suspiros y constancias.
Por las calles amanecen los pasos,
se encaminan seguros por la acera,
se dirigen cansinos sin mi mano
aguantando los soles de una espera.
Va la vida pensando en su trabajo,
con su ánimo en el hombro del que busca
arrimarse con otro y ser esfuerzo
repartiendo ilusión en la rebusca.
Por mis recuerdos siento su ternura
y, hay afán de abrazar lo tanto amado
con placer de sentir entre los brazos,
su candor de un soñar acobardado.
No siempre haces aquello que deseas
porque no siempre puedes cuando quieres;
hay un tiempo dispuesto en una mano
y en la otra, ¡que sí sabe, la entretienen!
Elisa
Por mis recuerdos siento su ternura
y, hay afán de abrazar lo tanto amado
con placer de sentir entre los brazos,
su candor de un soñar acobardado.
No siempre haces aquello que deseas
porque no siempre puedes cuando quieres;
hay un tiempo dispuesto en una mano
y en la otra, ¡que sí sabe, la entretienen!
Elisa
Querida Elisa:
ResponderEliminarHay pausas en los versos.
Hay miradas al mar.
Hay afán de abrazar.
!!Hay tantas cosas que podemos hacer...¡¡... y sin embargo las dejamos para después.
Hermoso poema querida amiga que lo recibo como un reto.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo
Hay tantas cosas que nos dejamos, amigo, que no hay otra cosa por hacer, que despojarnos del 'viejo traje' del alma e ir por uno nuevo para ir mejorando en cada vuelta lo que nos dejamos a medias. ¿no te parece' ;-) Conque me den el mismo me contento, me ha servido a la perfección pero no creo que aguante cien años.
ResponderEliminar¡Gracias! Y mi cordial saludo.