¡Punza un tiempo y cómo punza
por las sienes lo imagino,
su gorjeo de ave triste
aceptando su destino!
Siempre juegan pensamientos
llenos de realidades
llevando los sentimientos,
verdades de sus verdades.
Ellos son de soledad
como una tarde y su sombra
pero surcan sus espacios,
al anhelar quién los nombra.
Jugábamos con estrellas,
sin existir los temores,
feliz al tacto dormido
sin el mundo y sus dolores.
Dicen que la soledad
sin amor se ha acostumbrado,
es soltera y codiciada
y es una virgen en flor
que por amor no ha pecado;
¡pero todo el que la quiere
de sueños la embarazado!
Elisa
2011
Es un placer pasearse por tus versos. Seguiré mirándolos en silencio, si me lo permites.
ResponderEliminarRafael