Si pensara, por si acaso, callaría...
desbordando la lágrima la ojera
y sería del viento un pensamiento,
aterido de frío en la escollera.
Por las rachas de vientos del invierno
por barrancos o tristes hondonadas,
en las cumbres que miran horizontes
y de arroyos bajando a las vaguadas.
Si pensara, no sé... tal vez sería
la ciudad del rumor enajenado
que llevase la lluvia por la rúa,
convertida en hechizo desolado.
O sería de frondas sucesivas
como ramas cubiertas de mortiños,
esperando a las aves que suplican
a los brotes de otoño su cariño.
Mas soy lluvia antigua en los tejados
y ese gato mirando las gaviotas...
Un celaje de ocasos por los cielos
que ha querido volar con alas rotas.
A. Elisa L. V.
Por eso tu protagonista es como es, quizás porque "no piensa", al menos no en voz alta, aunque sí lo haga a través de los versos que nos dejas.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.