El rumor de mi locura (Surrealismo y disparate)

El rumor de mi locura (Surrealismo y disparate)

Desde mi atalaya esta tarde pasada.

En esta guerra de lo cotidiano se callan los huesos por no dejar,  el médico del seguro los manda a andar y que tomen bastante agua por si duelen.

 En realidad todos callamos al rancio tiempo que nos vigila las vivencias, y se va acostumbrando a perdernos de vista, muertos estamos mejor y se ahorra el gobierno las pensiones. 

Algunos no cogemos experiencia y seguimos tan tiesos esperando un milagro 'en cuerpo presente'. Sabemos que no todas las causas están perdidas, pero se las busca sin recompensa, poniendo avisos por todas partes.

"¡Es que no hay presupuestos para todo!" -dice.

Ni la brisa osa llevarse mi sombrero, prefiere abanicarse sola, pero se pierden opiniones en los goznes 'ociosos' sin cartílagos. Suenan, se quejan, y les enseñé a quejarse con ritmo. Ahora bailo a su compás.

Fluye el río interior desafiando las alzadas rocas de mi ignorancia,las que amenazan con desprenderse abriéndose paso por la vetusta imaginación, brotan de una absurda vertiente interior que no se calma. Entre tanto, monte abajo y con el cielo cerrado -no entiendo por qué lo cierran-, los árboles no dejan ver 'el follaje' por eso abundan sus retoños por todas partes... La mayoría miran al suelo de sus raíces por culpa del lumbago. Los fríos del invierno los dobla, los vientos los tuerce y... "de los caídos hacen leña". Uno de ellos me dijo este invierno pasado que, estaba como el. No supe contestar, pero le entró la risa y se quedó sin hojas.

Abajo, en el valle, se instalan las ilusiones. Están orondas y juegan al corro y al "veo veo". Cae un hondo suspiro al agua envuelto en una lágrima, y un pez sediento se atraganta.

Lo abstracto de un pensamiento sin voz -entiéndase bien, no es que sea mudo, es que no tiene lectura porque nadie lo quiere entender,  pero si le busca las cosquillas  la ironía se caen juntos en una valancha de risas. Sin embargo, si se precipitan por la corriente de las ideas, ladera abajo, van rodando y se hacen imparables pidiendo socorro al vacío. Eso sí, tan contentos van cantando ese tango de... "cuesta abajo en mi rodada"...  ¡Y se van a hacer puñetas! 

¡No aprenden!

Menos mal que las noches están sembradas de 'luminarias' nombradas a dedo. Una, que se entiende de qué va este mundo, se distrae en cada parto de supernovas que se alimentan de estrellas enanas. ¡Menuda lujuria cósmica, así viven todas, pegadas de la teta de La Vía Láctea sin dar un palo al agua!

Dicen que su ajuar de luces está bordado por la luna montada en una rueca. Hila y teje sueños como un rito en la trama de la vida, pero ha perdido la aguja en el pajar... ¡Eso pasa por meterse con el sol de medianoche. Bueno, hace que teje sin dedal. A veces se desespera el sol al ocaso acosado por ella, terminando en una explosion de rojizos iracundos en pleno galimatías; entonces, a la luna se la escapa la risa salpicando de luceros a todo quisque.

En el litigio de las cosas perdidas, gana mi equilibrio, ya lo creo, aunque se afana el tiempo seco en vender paraguas a los desempleados que hacen cola en el "INEM", y les encima un chorro de 'esperanzas agarradas', porque son muy suyas.

Por la Gran Vía viene su pequeña, para no pagar la multa otra Esperanza...

No siento terminar aquí, porque "el rumor de mi locura" es el cincel del pensamiento; y vuelvo a pulir los desafíos de la mente, en un aleteo de 'constantes vitales' sin presupuesto. La fisiología de los cuerpos se enzarza con su calma chicha, pues no da tiempo a terminar sus 'hornadas filosofales' con las funciones del organismo y la tabla periódica, que no la regla...  Hay naufragios celulares dentro de "los Cuerpos del Estado" gritando un "sálvese quien pueda" mientras se atan los cordones las olas de 'sus remos'.

Una gaviota pasa graznando: ¡No hay presupuestos, han robado los Fondos de Pensiones!

Una concejala del "PP", grita: "¡que se jodan!"

"Ranita Azul"

Foto: alattkeva
Desde mi atalaya esta tarde pasada.