Me siento por mis brumas
poblada de mis sueños,
amando mi tristeza
que ondula bajo el mar.
Con aires de sirena,
viajera de las aguas
en alas de tormentas
de arena, sol y sal.
¡Quién dice de mi vida,
quién piensa en mis adentros,
quién llora por la playa,
quién calla y siempre está!
Dispersa por las sombras
me voy con mis ideas,
buscando aquéllos sueños
de dicha y libertad.
Leyendas de mis luces,
historias de las almas,
de lluvias se empaparon,
ternura y nada más.
Qué queda de mis años
en alas de mis pájaros,
rondaron mi cabeza
y echaron a volar.
Me exijo las razones,
de tantos pensamientos,
mi guerra en su reposo
mi dicha en su caudal.
Mas hoy como otras veces,
descansan mis palabras,
queriendo ser la parte
del mar, el mar, el mar.
Y oleajes de ternura
sacuden con su danza,
esa tristeza vaga
que lleva a naufragar.
Australia Elisa Lattke Valencia
Preciosos versos los que nos dejas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se agradece amigo tu amable gesto.
EliminarMe regalas tu opinión y como maestro conocedor de la rima, léxico apropiado y la métrica, pues me alegra tu sincero comentario.