Para cuando me vaya,
estaré muda. ¡Seguro que sí!
No me enrollaré más...
Descansará el ingenio.
La iluminación
Serán cosas de la muerte, ¡por testadura!
Por eso, ahora, hablo
y siempre a tiempo:
si me han de dedicar algún vocablo;
-por supuesto, acepto-,
no callará mi voz
si hay descontento.
Salvo que sea un atrevimiento,
dar una buena coz
a quien, en capilla,
se atreva a lamentarse por que 'le falto'
y como 'rana' que soy,
dé un sobresalto
¡Ah, y lo de siempre!
"¡Que buena era!"
Por supuesto, con ironía!
Que me quede como dios
y dance en el viento,
y, quien más lo quiera,
dance contento!
Pues, quien me quiso,
acaso salte por compromiso;
se olvide entonces,
que si dejé de croar ya no lo siento
y en mi desgonce,
conteste el viento.
La paz del alma compensa
enrollando a la conciencia,
olvidando cualquier detalle
mientras de vivo se pene,
y el espíritu serene.
alv
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