Con la nave de mis sueñosy un surtidor de palabras,me permito hacer mis versosque van saliendo del alma.Puede que no sean mis dedoslos que escriben mi poema;es posible que los duendesme los digan a la oreja.Los que llevan su casacacon sombrero puntiagudo;los que disfrutan la vida,con su cabello greñudo.Los que enamoran mi tiempomurmurando por el monte,levantando la hojarascay danzando por mi bosque.Porque soy como una reinay, a veces, sólo. una rana;la que conoce el misteriobajo el limo de su charca.Por eso llevo mi barcaa la orilla de un remanso;para sentir a un jilgueropor mi jardín, si me canso.Brotan flores de mis manos,pensamientos en sus palmas;y algunas violetas de inviernose estremecen por el alma.¡Es que llevo hierbabuena,romero, jengibre y eneldo;y una ramita de albahacapor mi pecho floreciendo!
Australia Elisa Lattke Valencia
en: "Ranita Azul"
Bonitos versos que nos dejas en ese "surtidor de palabras".
ResponderEliminarUn abrazo.
Hummm! Qué bien hueles, amiga Poeta. Besos.
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