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domingo, 27 de noviembre de 2016

¡Y no soy yo! -Día de la Mujer Maltratada-


Ya sé que sigo puliendo las aristas
o defectos debajo de mi piel,
de esta apariencia humana
por donde se sienten los ríos de mi sangre...
¡Negra y blanca!
Pero lo hermoso de todo ello
es que no estoy ajena a lo que es bueno
y sirve a mi alma mestiza.
¡Lo seráfico de un pensamiento por convicción o fe,
sigue recordando lo que soy y dónde debo estar!
Sé que el sol sigue siendo el mismo
en cualquier lugar del planeta,
pero en el interior del alma, tiene otro aspecto la luz.

Y sé quien falla y quien no rechaza el error,
y sin ser del que falla o es rechazado,
entra en otra agonía las entrañas de mujer.
Hay terror.

Aunque no nos guste apagar incendios continuamente,
sobrevive el "Fénix" en cada fuego verbal
que amenaza nuestra honesta historia particular.
Si bien apaguen las llamas con otros diluvios
que se ciernen sobre la candidez, agotada o consumida;
pero se termina empapada de otra ciencia...
¡Aprendemos otra lección más de vida en la ajena!

Hoy, sólo necesito refugiarme en la alegría,
la de una conciencia tranquila;
defender mi calma,
sentir que los silencios hablan a mi regazo
o se agitan en cualquier corazón desarmado,
harto de aguantar un latido canalla que lo humilla.
Sin ignorar sus causas y provocaciones.

¡Pero no el mío!
Por suerte, para todo capullo maltratador
su sonrisa se parece a la de Dart Vader...

Sé que mi invierno renace sin olvidos,
y es molesta mi buena retentiva.
Porque no se puede olvidar o ser de otra manera
cuando vas por el mundo, sin hacer daño a nadie
y sólo te importa, lo que respetas, porque lo amas.
Aunque sea imposible defenderse.

Porque... de Dios es todo esto que nos pasa,
y del mundo... el dolor en que se camina y se aprende;
y toda noche, puede ser vocerío de estrellas
en su fiesta nocturna... regada de otras lluvias.

Hoy, sólo quiero soñar,
mantener lleno el cuenco de mi ser,
lo que lo llena alimentando mis sensatas vivencias.
O, la inútil esperanza del tiempo de arena que se escapa...
Porque mi vida ya se cierra en la conciencia
de su noble cascarón, para devolver su semilla,
la que me traje en la memoria;
allí donde germina el significado
de un sólo pensamiento que comparto... ¡Amor!

alattkeva

2 comentarios:

  1. Como bien dices es necesario buscar y "refugiarse en la alegría", para poder ver y sentir la esencia de la vida.
    Un abrazo y feliz domingo.

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    Respuestas
    1. La alegría es una opción. Pero a veces el dolor ajeno es parte de 'la loba' madre ante la impotencia que da no saber cómo se ataca al depredador.

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