Dentro del acuario
alguna vez fui,
Aquélla que se refleja
y se compara al pez.
En ese oleaje honesto de la vida,
prisionera de sentimientos en silencio,
me llevan a otras orillas
como navegante del tiempo.
Soy de los desolados párpados de tristeza
y puedo ser remolino de huracanes,
y hojarasca de mis propios pensamientos.
Fluyo en cascada de palabras
o me sumerjo en ellas, como en un sueño
de dicha interior, mientras sirvo la mesa...
Bienaventurada la corriente que me invade,
la que da vida a todo,
a ese encuentro con mi calma
para la sed de unas caricias al alma;
en el éxtasis amoroso del Amor.
en nombre del Señor, apaciguo mis océanos.
...
Como parte de la flor del verso,
soy un 'te amo' desbordado,
un resplandor de luz de los inviernos
Y se enmudece el reposo de la mujer distinta
que construye un castillo de ilusiones;
en el que habito los instantes,
que construye un castillo de ilusiones;
en el que habito los instantes,
en reflejo de unos ojos en su anhelo.
Y no hay razón de temer a los espejos
ni a los otros que los miran.
Por eso me hago de lluvia en los inviernos
y un renacer inmenso en los veranos.
y un renacer inmenso en los veranos.
...
¡Se aprende con el tiempo a abrazar soles de promesas!
***
"Ranita" es: A. Elisa Lattke
Foto: Haciéndole una foto al acuario de uno de mis hijos.
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