Ay, Amor, yo te lo explico:desde hace tiempo, te he hallado;y por más que te he pensadoeres muy analítico.Te reflexiono tan sólodentro de mi corazóny se alegra la razónpor mantenerte contento,por ser un buen elementodas ritmo y mucha emoción.¡Ah, qué bien hace el llorarpor sentir como se agita,el alma que está contritay sin fe pones acento!Das calma al amor sedientoy paz al tanto pensar,por ser de Dios un pasary del mundo sentimiento.
¡Ay, Amor, si tú pudieses
controlar la sinrazón,
evitarías vehemencias
que agitan el corazón.
A. Elisa Lattke V.
Amor con mayúsculas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, con mayúscula. Ese sujeto como función sintáctica del que se predica... Al que le hablo y no lo trato mal, pero juego con lo que hace y me inquieta cuando es tanto y le da por dividirse para encontrarme.
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