mientras lloro el desafío,
y el pesar de tanto mío
que se fue con el hogaño.
Me permito ser del año,
la prisionera del viento
un ave del pensamiento
o sirviendo a mi razón;
dando amor de corazón
sin cuestionar sentimiento.
Sé que somos las razones
de una vida mientras dura,
que sentimos su atadura
aprendiendo otras lecciones.
Aunque ya no te emociones
ante tanta petulancia,
pensar bien es elegancia,
logrando saber estar;
porque se trata de amar
con humilde temperancia.
En los logros de cajón...
Guardas tesoros de pobre,
hasta que llegas 'al sobre',
sin faltar al corazón.
La vida no es de función
pero sirves al sainete,
y a la fiesta con cohete
hasta que cae el telón;
sabes perfectamente
con austeridad solemne,
si supiste la lección.
que sentimos su atadura
aprendiendo otras lecciones.
Aunque ya no te emociones
ante tanta petulancia,
pensar bien es elegancia,
logrando saber estar;
porque se trata de amar
con humilde temperancia.
En los logros de cajón...
Guardas tesoros de pobre,
hasta que llegas 'al sobre',
sin faltar al corazón.
La vida no es de función
pero sirves al sainete,
y a la fiesta con cohete
hasta que cae el telón;
sabes perfectamente
con austeridad solemne,
si supiste la lección.
*alv: en ''Ranita Azul''
Eres la mejor. Grande, grande Elisa.
ResponderEliminarBesos y abrazos amiga.