Me quedo conmigo

Conmigo misma me quedo
Me quedo con mi palabra
con su esencia y contenido.
Con su melodía plácida,
con su goteo sonoro,
con el sentir tan humano
que trasciende por mi tiempo.

¿Y por qué no, con mis duendes?

Me quedo en un arrebol
de iluminación vital,
con su sello y su belleza.
y el canto de una locura
con este diseño frágil,
levantado por el viento.
Yo, me quedo con lo mío,

mi apego a lo tanto amado;

mas quisiera no irme sola...

Sí, con Jesús a mi lado. 

Lo imaginado y vivido.
La experiencia de mi vida.
¡Me quedo con mi regalo,
lo que pienso, siento y digo!
Para saber de mi barro
mientras fue mi paraíso.


(Cuando escribí este poema, leía al poeta colombiano, ,*Aurelio Arturo)


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