Foto: alattkeva. Desde mi atalaya
Contemplo esos atardeceres aún fríos,
allí donde se pierde mi mirada
y el cielo la atrapa y la retiene.
Es lo que hago sin pensar en nada.
Preocupa dejar que los pensamientos se acumulen,
porque puede fundirse la vida en su horizonte.
Se que mi corazón es de barro
pero se precipita su latido a lontananza
y se resquebraja en el aire.
La inmortalidad es algo así.
Una eterna belleza y, ella, como un maravilloso estremecimiento en el pulso de la sangre,
acumula esos pensamientos que digo,
hasta que llegan las sombras.
Será que también se muere de ausencia en su luz acostumbrada.
alv.
Pero tu corazón de "barro" sigue latiendo y llevando la sangre a tu cuerpo porque precisa gritar y vivir, no lo dudes.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde.
Sí, no lo dudo poeta, necesitamos la química de los sentimientos para sentir la vida, pero tratándose de nuestro hacer, aún exigimos mucho más para que esos versos vibren, procuren persuadir y persuadirnos y sean inteligentes para enamorar con poesía. La palabra y la utilidad de un buen léxico exige mucho y lo sabemos-. Se trata de construir y convertir cada tema de nuestra obra poética en belleza. Y necesitaría un tiempo para mí a la medida de mis vuelos interiores, este pequeño universo mío que se expande en algunos momentos y levita en otros y ordena con eficacia y sin interrupciones, lo que no siempre he tenido.
EliminarMuy bello y atmosférico. Versos pincelada a pincelada. Y desde luego, Lo Eviterno debe ser, como bien propones, algo similar. Adoro escribir poesía, microrrelatos y narrativa de terror clásico. Esta entrada es muy adorable.
ResponderEliminar¡Pax Et Bonum!
Jun, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarPaso poco por falta de tiempo cuando a mi edad octogenaria, dicen, que se tiene todo el tiempo del mundo. Pero la familia que he criado es muy viajera y me invitan con ellos y yo no pierdo la opción mientras mis limitaciones artrósicas, las pued adominar y nome den guerra. También les gusta la buena mesa, creo que lo mejor de mí con el dibujo, la pintura y escribir y otras cosas, se remansa en las horas que me pierdo "la musa" ... Creí que esta era la edad deseada para mi creatividad, pero como mi espíritu es peleón por naturaleza no digo que no a lo que también me gusta si me invitan. Para mí son también parte de mi obra como ser humano y mimo mi familia.