Mi extraña amiga de la luz

Extraña amiga, es en la soledad del alma cuando hay dolor.
¿Sabes?...Desperté muy tarde al mismo. Y empecé a ver claro y amé mis canas cuando aún me teñía el cabello.

Me golpeó un dolor inesperado, nuevo, soterrado, traidor, manipulador y agazapado.
No pude resolver la infamia sin una madre cerca.

(Ella, era mi ángel de luz y consejera).

Mi cabeza, ahora, me ofrece una mágica 'cumbre' nevada, receptiva, iluminada. Y estoy segura de mis deberes hechos. 

Y pensar, que todo estaba allí dentro de mí!
Y me levantada para otear mejor el horizonte más allá de los tiempos, pasados y venideros.
Cuando me creí la tonta y olvidada de mí...¡ya era un surtidor de luz!
...

¡Qué pudo revelarse en mí antes de mi vuelta, qué pude escuchar en la fatiga de mi invierno, qué pude retener de un cielo y un aletear de pichones hambrientos en mis manos, sí no 

conocen el alma de mujer que los trajo al mundo, sólo ven la madre y la esposa del progenitor, mientras se echaban a volar! 

No, no lo digo, porque creí por un momento haber perdido todo.
-Lo asevero por ser portadora de un bien deseado. 

¡Cómo no reposar por fin en una fugaz estrella; y cómo saber llegar a ella!

Cuando en este acá, te llevan a un "agujero negro" antes de tiempo.

¡Ah, mi extraña Amiga, qué te doy, qué no se llene ya de mí, ese destino tuyo!


*alv