Mansas caen mis palabras por otoño,
como hojas en la brisa de la tarde;
se adivinan pensamientos que se escapan
a jugar con mis ocres y besarme...
Hay belleza y color, late el silencio,
y la vida se toma algún respiro
al abrigo del tiempo que se empeña,
en soplar la hojarasca del camino.
¡Este tiempo de otoño me sacude,
me despoja del árbol de mi vida;
y se empeña la luz de cada tarde
en robar mi esperanza consentida!
Le ruego a Dios amado una licencia:
que asegure mi nido a su ramaje,
mientras soplen los vientos del otoño
y acepte mi derrota con coraje.
Ya ''la loba descalza" marcha sola,
ya sus hijos conocen otras penas
el Amor fue el aullido de su suerte
y se aleja del mundo más serena.
Nada fue como quiso y la quisieron,
Nada fue como amó en su destino...
Sólo Dios dio calor al sentimiento
arropando de frío, un noble sino.
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Paseo observador
En el otoño, llueven hojas por los bosques,
sacuden su ramaje con la brisa;
es la música del alma de los dioses
que percibe la Esencia del que habita.
En la danza amorosa de sus ramas,
son los brazos del árbol que se agita,
es un tiempo de duendes con sus hadas,
procurando despensa a las ardillas.
Serpentea un arroyo por breñas;
se da un banquete en el lago con su limo
y las ranas, croando por su orilla
se entretienen al sol de su destino.
*alattkeva
Foto: Padre e hija por un largo paseo de 5Km entre las colinas, el bosque y la ciudad de Sollefteå (Suecia-2019)
Se volvieron a mirar a quién les seguía y les hace la foto.
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