Un poco de mi vida
Esta 'altura' mía, frágil y honesta;
es la de una anciana.
"Una dama que entendió la Vida, sin temor del mundo,
como su camino de vuelta".
-Me dijeron.
Acallo las voces de lo aparente
y me desengañan tantos reflejos exitosos, pero voy afrontando con calma mi decadencia física,
tan necesaria a todo lo que es orgánico. No me asusta ni preocupa, mientras conserve 'los seis sentidos'...
Sí, como los digo: ¡Seis!
Voy bien dispuesta al concilio de las estrellas.
Calculo el tiempo y lo aprovecho. Quizá más de lo que se piensa.
Esta mujer, tiene momentos íntimos, lúdicos e inteligentes, donde aún florecen sus sueños y la invitan a algún arrullo...
Mido a sorbos de aire mi dignidad con un trémulo sentir,
que transmito a la escritura,
¡tan viva como yo!
Siempre supe que el éxito, era alejarse del mismo, para no perder la conciencia del yo verdadero, -me lo advirtieron.
Y así se disuelve un pensamiento proscrito,
en la última lágrima de un largo sollozo por la estupidez ajena.
¿Qué podría dar más...,
si tampoco lo he procurado o ambicionado, aunque me considere algo más que eso mismo?
Soy un ser a merced de la dictadura de mi naturaleza original, pero también de la ajena sin violar o traicionar la común de mis semejantes.
(Hace mucho daño quién se atreve a juzgar mi Fe y mi experiencia de vida.)
Danza la palabra alrededor de mis sentimientos,
junto a las más atrevidas ilusiones que aún animan mi entorno.
Estoy viva y reflexiono.
Mientras, el invierno se duerme en mi cuerpo
con el maravilloso miligramo de Dios en las entrañas.
¡Eso sí que estremece!
Mi tierra fecunda del ayer
es barbecho y lo asumo.
Mi orgullo, experimentar
este corto tránsito, observando realidades y apariencias. Las últimas abundan y los hechos no las distinguen, sí el dolor, el silencio y el sacrificio.
...
En los cimientos de mi casa física, florece en una grieta, un poco de vida que me queda embriagada de futuro.
Ya sé, -¡por favor!-, qué y quién acecha es la Muerte a la Vida
¡Y me regalan algo más de tiempo!
La obsesión no existe.
Se le planta cara porque es común a todos, ¡no nos engañemos!
Existen seres tóxicos que aún creen en lo que no pueden percibir, pero lo cuentan.
Otra cosa es la fe o el optimismo.
Somos organismos y punto.
Es indiscutible.
Dejemos a Dios hacer sus cosas...
Otra, es el Amor. Y es contarte una ilusión cuando hace frío.
En la grieta de mi Vida, se emociona una violeta florecida.
alattkeva
Sí, como los digo: ¡Seis!
Voy bien dispuesta al concilio de las estrellas.
Calculo el tiempo y lo aprovecho. Quizá más de lo que se piensa.
Esta mujer, tiene momentos íntimos, lúdicos e inteligentes, donde aún florecen sus sueños y la invitan a algún arrullo...
Mido a sorbos de aire mi dignidad con un trémulo sentir,
que transmito a la escritura,
¡tan viva como yo!
Siempre supe que el éxito, era alejarse del mismo, para no perder la conciencia del yo verdadero, -me lo advirtieron.
Y así se disuelve un pensamiento proscrito,
en la última lágrima de un largo sollozo por la estupidez ajena.
¿Qué podría dar más...,
si tampoco lo he procurado o ambicionado, aunque me considere algo más que eso mismo?
Soy un ser a merced de la dictadura de mi naturaleza original, pero también de la ajena sin violar o traicionar la común de mis semejantes.
(Hace mucho daño quién se atreve a juzgar mi Fe y mi experiencia de vida.)
Danza la palabra alrededor de mis sentimientos,
junto a las más atrevidas ilusiones que aún animan mi entorno.
Estoy viva y reflexiono.
Mientras, el invierno se duerme en mi cuerpo
con el maravilloso miligramo de Dios en las entrañas.
¡Eso sí que estremece!
Mi tierra fecunda del ayer
es barbecho y lo asumo.
Mi orgullo, experimentar
este corto tránsito, observando realidades y apariencias. Las últimas abundan y los hechos no las distinguen, sí el dolor, el silencio y el sacrificio.
...
En los cimientos de mi casa física, florece en una grieta, un poco de vida que me queda embriagada de futuro.
Ya sé, -¡por favor!-, qué y quién acecha es la Muerte a la Vida
¡Y me regalan algo más de tiempo!
La obsesión no existe.
Se le planta cara porque es común a todos, ¡no nos engañemos!
Existen seres tóxicos que aún creen en lo que no pueden percibir, pero lo cuentan.
Otra cosa es la fe o el optimismo.
Somos organismos y punto.
Es indiscutible.
Dejemos a Dios hacer sus cosas...
Otra, es el Amor. Y es contarte una ilusión cuando hace frío.
En la grieta de mi Vida, se emociona una violeta florecida.
alattkeva
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