Mi alma peregrina

Un pie en la superficie de la luna,
el otro en el estribo que me lleva
en ancas del pegaso que me eleva,
rauda y feliz a bella, mi fortuna.

Y escapo de mi cuerpo a bellos mares,
donde extraigo un amor ilusionado;
y se lo doy en versos bien armados
impregnados con aroma de azahares.

Son mis sueños de canto, inmateriales,
de imposibles que sólo sabe el alma;
la viajera incansable de mi calma,
habitante de mundos siderales.

Voy desde mi luna iluminada,
enciendo mi alegría cuando influye;
y recibo su influjo donde fluye
el poema que doy a la alborada.

*

Elisa-09