Tres poemas te doy...

I

Mi árbol corazón


Adónde van mis versos cuando lloro,
adónde va mi canto cuando ansío,
y dime si estremece este rocío
los pétalos de flor cuando lo imploro.

En qué momento surge el sentimiento,
y enraíza con su febril romance
en mi árbol corazón en noble alcance,
asombrando a su fronda entendimiento.

Y no sé que pensar de tantas flores
que recojo del alma cada día;
cuando sus ramas representan todo
cantando mi ave su dolor de amores,
fiel a lo que cobija su alegría...
¡Y cuánto amor le dan de cualquier modo!


II

Qué crece en mí...


Qué crece en mí, dime qué crece dentro,
cuando te siento fuerza deliciosa
afanada por convertirme en rosa,
manando de la fuente su sustento.

Y crece por doquier y no la veo,
va cambiando mi canto dolorido
en notas del amor con tu sonido,
atrapadas por mí cuando te leo.

Dime por qué se vive cada verso
y siento vagar mi alma por la estrofa,
que se enreda feliz con las palabras
liando mi corazón a tu universo;
...me subyugan las tuyas y me labras
un bello atardecer que filosofa.


III

Alma:


Dónde dejo encendida tanta historia,

no me ha valido tanto en noble pena

sacrificar amor por mi condena,

que alimentó pasión por mi memoria.



Dime dónde va la fuerza que mantiene

este sentir que entorpece lo que hiere

o, padecer que inútil se refiere,

al etéreo gozo que sostiene.



Es absurdo todo esto que nos funde

y nos da gran placer inevitable,

cuando regala tantas sensaciones

desbordando la mente, nos confunde…

pero acapara un tiempo soportable.

entreteniendo al cuerpo en sus funciones.

…

¡Dónde dejo encendida tanta historia!
Si supiese seguro lo que digo,
saberme como amante y el amigo...
¡Su huésped en corazón de la memoria!.


Tres poemas te doy... ¡gira mi noria!
para calmar mi sed, lleno mi cazo,
y voy sintiendo de tu amor, abrazo.


A. Elisa Lattke V. en:
“El Ruiseñor” y "Don Anselmo"
22-ago-09