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lunes, 12 de octubre de 2009

Te llamé, Amor…


(Foto con móvil-Garrucha-09)



En un intento por llamar no pude,
pero doblé el intento siendo nulo;
te quise mío un rato de tus tardes
atándome a tu tiempo con un nudo.

Por intentar perdemos ocasiones,
ellas son como pájaros que vuelan...
Son del alma los nudos de las tardes,
desatando el amor cuando se alejan...

Y sé que estás y callas cuando miras...
Y sé que estás y callas cuando sueñas
porque sabes de ríos desbordados
que llevan avalanchas y despeñan.

Y sé que estás, amor, cuando tú lloras
Y sé que en los suspiros te provoco...
anegando parcelas de tu cuerpo
con poemas de amor, te vuelves loco.

Llamé para anudar dulces palabras
iban inquietas de murmullos llenas,
rozaban el cansancio de mis lágrimas
por quitarles espinas a tus penas.

¡Y sé... que sí estarás, cuando me vaya!


Elisa Lattke
oct-10/09

2 comentarios:

  1. Es un placer recorrer el contenido de tu blog. Disfruta uno de momentos con cierto humor y otras veces se enreda uno con tus pesares.

    Te felicito amiga...

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  2. Gracias Ethel. Sí, la vida está llena de esa dualidad para que nos active a pensar entre lo bueno y malo, lo agradable y lo contrario. En ese balance andamos todos porque sin una nota de humor nos moriríamos la víspera. Besos.
    Elisa.

    ResponderEliminar

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