Desde la infancia crecen con agrado
bellas perlas de mar en que me adentro,
un tesoro de azar que llevo dentro;
meciéndose en vaivenes mi calado.
Es tanto el sentimiento que producen
batiendo por mi pecho sus favores,
que, a ensenadas profundas me conducen
cubriéndome de nácar sus amores
Con cantos de gaviotas por las playas,
con arenas lamidas entre espumas
Soy barca navegando a mi abadía...
Cruzando hacia mis sueños entre brumas,
busco el faro de luz en atalayas
que me lleve feliz a su bahía
¡Donde me espera amor en ambrosía!
Elisa
06/02/10
la barca nos lleva y nos empuja a mirar diferentes horizontes
ResponderEliminarfelicitaciones por tu hermoso canto
soneto atípico ,ni tanto jajaj
besitos desordenadillos
que tengas un precioso inicio de semana
Gracias por tu paso Licha,
ResponderEliminarEs un juego que hacemos sobre la marcha, es como una prueba de nuestra capacidad para escribir con soltura, tomando el último verso del compañero/a que nos ha precedido, así iniciamos el nuestro o siguiente soneto, sólo que yo , a veces le pongo mi propio verso en el inicio. Y estos, como ves son raros, atípicos, revueltos y de quince. Un abrazo. Elisa.