Una se percata del terreno que pisa,
sabe de sus pies y donde están pero navega en ilusiones;
¡Aún cree que puede gritar tontamente... ¡Tierra!
-Como Rodrigo de Triana!
Una es vigía silenciosa del tiempo en paralelo
sobre su propia nave;
conociendo las virtudes que acompañan,
la única carga de la que se dispone
para remar a..., ¡quién sabe dónde...!
Se ha cumplido, si se ha sembrado la fanega.
Conocemos lo que nos arraiga,
la fuerza de la tierra, su poder, el Amor
pero también todo lo contrario
y, aún así, apenas sabemos un poco de este todo;
por eso mi voz de mujer se halla en el fuego de la sangre
en cada hijo, pero al buscarme sólo hallo el nombre de un poema.
Sé que me atrapa mi historia y no puedo desprenderme de ella,
sé que se agazapa la muerte en cualquier vigilia;
que todo puede ser un sólido argumento
porque no puedo mentirme para creerme otra
aunque la desnudez es la ropa que me cubre.
Tampoco puedo inventarme para seguir viva
si sigue ardiendo en mí el tronco de mis antepasados.
Aún soy isla y el mar es tormentoso.
Sé que el mundo en el que estoy no es un cancionero romántico,
sin embargo sigo pidiéndole a la vida que me haga volar
pues al buscar mis alas me sigo hallando en dos palabras.
Elisa
2010
sin embargo sigo pidiéndole a la vida que me haga volar
ResponderEliminarpues al buscar mis alas me sigo hallando en dos palabras.
...me maravillan tu charca y te acompaño en la ese ruego...
Besos Ranita
¡Eh, Gloria, me alegra tu paso y compañía en uno de mis blogs. Gracias por tu comentario querida amiga.
ResponderEliminarUn abrazo y mis mejores deseos para el Año que se inicia, que en consigas hacer algunas cosas de las que más te ilusionan!
Elisa