La mejor edad para dar amor es la edad de la inocencia.
Pero el Amor es como la fragancia mejor guardada
porque en ella siempre hay unas gotas de inmortalidad que trascienden.
(alattkeva)
Se podría taladrar la piedra
con la palabra sentimiento.
Se puede mirar el mundo por otros ojos
y permanecer con los propios cerrados.
El amor es así de inescrutable.
Me fío siempre de mí
pero concedo a ese sentimiento sus razones
para que se haga sentir cuando nos lleva...
Hoy sólo le he visto las alas a las montañas
y me pareció que el cóndor las miraba enternecido.
Se podría decir que las piedras hablan
pero debo entender que sus bocas
siempre permanecen calladas...
Sin embargo las aves pernotan en su dureza
dejando otros rastros de su paso, sin olvidar sus trinos.
No por ser amada la naturaleza, es tal como es,
no deja de sentir en su dureza su corazón de granito.
Aprendemos a mirar con los ojos cerrados
porque los espíritus celestes
saben penetrar en los ojos de la noches;
y el cóndor sabe volar por encima de las montañas...
Las pequeñas aves no se percatan de la sombra de sus alas.
Elisa en: "Salamabó"
Imagen: dibujo de su autora.
mirar y ver no siempre van de la mano
ResponderEliminarpero qué necesario se hace el mirar
vital y urgente
mirar lo que a los ojos no se revela
es tener la conciencia alerta
Precioso poema Elisa querida
miremos y mirémosnos desde el sentir absoluto
besitos de luz
feliz fin de semana
Aprender a mirar con los ojos cerrados, es ver con los ojos del alma. Y eso se logra, cuando amamos más allá del cuerpo y la carne.
ResponderEliminarUn besito querida Elisa.