Con el tiempo se acercan las palabras
llamadas en la brisa hacia su artesa
y en la charca de ranas se ilumina,
bello sol en las manos que desgranan.
llamadas en la brisa hacia su artesa
y en la charca de ranas se ilumina,
bello sol en las manos que desgranan.
Las ranas con templanza siempre saben
de la harina que amasa toda ciencia;
del aire que rehúsa levadura
bendiciendo semillas de abstinencia.
Cilicios por amor no son torpeza
si someten por fin a la soberbia;
pero sirven también a la cordura
impidiendo doblarse en su miseria.
A la orilla del alba se nos viste
esa pena tan amarga del invierno,
de nieve y hojarasca de lo triste
que dejara un otoño sin su terno.
La vejez le regala a todo hombre
pan ácimo de amor y más lo abrevia,
regalando a 'sus charcas' un reflejo
para un alma que alienta su conciencia.
Una rana Azul.
Un lindo poema encerrado entre dos versos que son como dos lazos en los que va envuelto: "...Con el tiempo se acercan las palabras... para el alma que alienta la conciencia..."
ResponderEliminarFelicidades y gracias por ofrecernos algo tan sincero Elisa.
Un abrazo.
Los pasajes del alma son tan ciertos
ResponderEliminarpor desfilar el tiempo con ventajas,
con las luces del alba y con su terno, van vistiendo a las horas con rebajas.
gracias Rafa. Un beso buena migo.