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sábado, 23 de febrero de 2013

Hijos de la Nada

"Donde hay fe hay amor, 
donde hay amor hay paz, 
donde hay paz esta Dios 
y donde está dios no falta nada. "
(Blanca Cotta)
*La imagen es de Internet.

Como hijos de la Nada algunos somos algo más
Soy éso mismo y no estoy por la labor
de ser de la opinión ajena con mero nombre
con apellidos,
porque hay siempre un nuevo amanecer
para cada vida.
Por si a alguien se le ocurre cuestionar mi estancia;
porque yo, sinceramente,
no voy matando el tiempo' con palabras.
La vida es mucho más.
Sé de 'la Nada'  y su ilusión permanente,
y de su encandilamiento hasta el hastío.
 Todo tiene nombre desde el principio
y final  de la vida.
¡Si no es así no puedes reunir la ausencia en el asombro,
cuando no se lleva en la mano un infinito!

-¿Qué haces con todo eso que no eres?
Sólo compareces ante tanta luminaria
que cree saber que sólo lleva su luz de estrella;
olvidó que los demás venimos de la nuestra
y que para buscarla hay que volver...
sí, volver a ser más honesta en la luz, entre esa humanidad
Y no por negra, ser brillante.
¡Pero, si eres de la memoria noche eterna,
y de los ojos que te anhelan un infinito!

Es que somos del movimiento de los astros
en el cosmos individual que sostenemos.
Pensamientos sembrados por renglones
y como seres sin nombre conocido
de la masa gloriosa del Cosmos,
y mi nombre uno más de lo mismo
en la humedad del invierno que ya cala hasta los huesos.

Por eso en medio de la luz falsa, está la Nada;
y puedo identificarme con ella.
Es la que encandila las razones por ser cuerpos
tangibles en la prueba de las sombras...
Ella se disfraza de su alma 'virtual'
en cuanto toca tierra,
pervirtiendo la esencia, enajenando ideas,
derrochando consignas, deleitando los sentidos
pregonando razones para vendernos su alma,
robando lo mejor de quien es ese algo más
que no comprende y le hace falta;
y es de la hipócrita realidad
de lo que vende.

Nos quieren ver como polillas
alrededor de lo que nos atrae a todos. 
Nos tienen ya marcados.
Quien diga que no es así
es porque sabe para qué sirve
y evita que cunda el pánico;
o se confía por iluso.

¡Engañan estos sitios pensados para todos!
(¡Pensados para Nadie!)
Y somos de la misma marea
 y arena de otros mares
revueltas para fines de todas las ideas.
Como hijos de la Nada -en estos casos-
nos distraen, nos roban los sueños
y la esencia;
y hasta el silbido de las aves
haciendo de nuestras palabras,
un tumulto insensato de atropellos.
¡Despojan la natural luminiscencia!
...
Si se nos queman las alas, despertamos al lamento, 
surgimos de la fuente de los espejos
miramos a conciencia lo que somos 
sin olvidar el beso de los cisnes.
Cómo dibujar un rostro con los dedos
a quien supo bendecir la vida con un beso, 
¡siendo un dios en el rostro del Dios mismo!
Aprendiendo a conocer su tiempo de violetas.
¡Quien olvida sus raíces no supo del Árbol de la Vida
y todo lo que su sabiduría lo llenó dentro!

Hoy me cargo un desvelo por los hombros
-¡pues tiene frío mi alma!-
Quiero ver enloquecer a cualquier ocaso
llenarse de colores
y ver danzar mis duendes
jugar en sus celajes,
esperando a la luna cuando salga.

Raíces de Ficus (Cartagena-Murcia)
 Foto: alattkeva
Australia Elisa Lattke Valencia.

1 comentario:

  1. Me identifico con lo que quiere decir la protagonista de tus versos Elisa.
    Un abrazo en la noche y feliz fin de semana querida amiga.

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